
La tarde de este martes se registró un incidente en el cual se observó a dos policías rociar con gas pimienta a un grupo de vecinos en Villa Fátima, entre ellas a una embarazada y a una adulta mayor. El hecho sucedió a unos metros del mercado de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca).
“Retírense, retírense ya de una vez, fuera ya, fuera ya, fuera, señora” fueron las palabras de los uniformados cuando hicieron uso del agente químico.
“Me han gasificado, yo estoy embarazada, sólo estamos pidiendo paz, aquí tengo a mi hijito, le hemos dicho que se vayan, me han gasificado, yo estoy mal, ahí está mi hijo han visto ustedes cómo nos han gasificado”, expresó la mujer ante los medios mientras señalaba una vivienda donde se encontraría su hijo.
De la misma forma los vecinos, en su mayoría mujeres, reclamaron por el gas que también afectó a una adulta mayor. “Es persona mayor, cómo le van a hacer de la cara”, protestaron.
Minutos antes los vecinos reclamaron porque no podían transitar libremente y señalaron que se veían perjudicados de ir a recoger a sus hijos.
“Tampoco vamos a dejar a nuestros niños ahí”, reclamó una de ellas. Uno de los efectivos respondió: “Vecina, vecina, claro, ¿la vecina debe de estar ahí molestando no?”.
Más temprano, también se observó a los policías que revisaban a los transeúntes que tenían mochilas y advirtiendo en los negocios que no podían ayudar a los cocaleros a esconderse.
Esta jornada la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), Amparo Carvajal, señaló que habló con los policías respecto a los excesos, pero que ellos le dijeron que recibían órdenes superiores.
“Hable con los policías, ellos me dicen ‘señora, a nosotros nos obligan a disparar, dígales de mi parte que somos obligados’”, manifestó Carvajal.
Asimismo, la activista indicó que el sector de Freddy Machicado, con quien se reunió ayer, está dispuesto a hacer “respetar sus derechos”.
Página Siete