Carlos Mesa: «Nosotros queremos justicia, no linchamiento ni impunidad»
La alianza CC presentó ayer una propuesta para cambiar la justicia, en un plazo de 90 días, en el marco de las conclusiones y recomendaciones del GIEI.
Carlos Mesa, líder de Comunidad Ciudadana (CC), asegura que lo que busca esa alianza es justicia, no linchamiento ni impunidad. Esa fuerza propuso un acuerdo político para reformar la justicia en un plazo de 90 días, en el marco del informe del Grupo Internacional de Expertos Independientes (GIEI).
En entrevista con Página Siete, el expresidente sostiene que es perfectamente posible, en ese transcurso, poner en marcha los cambios planteados. “La prueba de ello está en la experiencia que tuvo la Asamblea Legislativa, mayoría del MAS, Unidad Demócrata y Partido Demócrata Cristiano, que por unanimidad definió dos cosas: el nombramiento del Tribunal Supremo Electoral y la convocatoria a elecciones del 2020”.
La propuesta de CC dice que el GIEI puso en evidencia la debacle del sistema judicial, cuyos operadores “han perdido toda su legitimidad e idoneidad para garantizar el acceso a la justicia y defender el imperio de la ley”.
En ese contexto, la alianza naranja plantea un acuerdo entre el Gobierno y las bancadas del MAS, de CC y de Creemos para “viabilizar” juicios de responsabilidades dentro del marco de las conclusiones y recomendaciones del informe del GIEI, sin ningún tipo de discriminación o exclusión, sobre la base de garantizar la existencia de un Ministerio Público y Órgano Judicial independientes.
Entre los puntos que propone CC están: el cambio del Fiscal General, modificación a la Ley del Ministerio Público, para disponer que los fiscales departamentales sean designados por el Legislativo, y una reforma constitucional para modificar el sistema de elección de los magistrados del Órgano Judicial.
¿Cuál es el corazón y principal objetivo de la propuesta?
Compatibilizar objetivos que el país tiene. El objetivo de hacer justicia, vinculado sobre todo a las violaciones a los derechos humanos en el período final del gobierno del presidente Morales y al inicio del período de la presidenta Añez; y el segundo, que esa justicia sea realmente administrada con probidad, con imparcialidad, y por lo tanto hacer una rápida, eficiente y breve en el tiempo, modificación del sistema del Órgano Judicial y del Ministerio Público.
¿El que el acuerdo se base en el informe de GIEI es como una “camisa de fuerza”, o cuál es la razón clave para que se base en ese documento?
El acuerdo, por supuesto, depende de algo básico y esencial que se llama voluntad política, y esa voluntad política está en manos del Gobierno y del Movimiento Al Socialismo, porque primero el Gobierno está en el Poder Ejecutivo y el Movimiento Al Socialismo controla la mayoría absoluta de la Cámara Alta y de la Cámara Baja.
En consecuencia, esa voluntad política del Movimiento Al Socialismo es crucial, y es el punto de partida de una posibilidad de llegar a un acuerdo con CC y con Creemos, para establecer un camino hacia la independencia del Poder Judicial y el inicio de los juicios de responsabilidades. La base del acuerdo está fundamentada en la buena fe.
Senkata y Sacaba es un caso emblemático. ¿Se debe abrir un juicio de responsabilidades?
Es lo más probable. Si hay un requerimiento acusatorio que pruebe efectivamente que hay que llevar adelante un juicio de responsabilidades, es lo que hay que hacer, pero de lo que se trata aquí es de hacer justicia, a través de un juicio de responsabilidades que también tiene que considerar Montero, que tiene que considerar Vila Vila, que tiene que considerar Quillacollo, que tiene que considerar las violaciones a los derechos humanos que se produjeron antes del gobierno de la presidenta Añez, en los últimos días del gobierno del presidente Morales. Pero lo emblemático es, y esto es muy importante: lo que nosotros queremos es justicia, no linchamiento ni impunidad.
Si lo que vamos a hacer mañana es abrir un juicio de responsabilidades con este sistema y con estos operadores de justicia, lo que vamos a tener es un linchamiento judicial, y vamos a tener un sobreseimiento de cualquier otro expresidente que pudiera estar involucrado, particularmente el expresidente Morales.
Por lo tanto, aquí de lo que se trata no es decir “es esto o es lo otro”. Son las dos cosas juntas, porque es la única forma de llevar adelante un proceso que logre el objetivo: modificar para bien la justicia y hacer justicia una vez que ese sistema esté modificado.
¿CC tuvo ya contactos con el MAS? ¿Hay acercamientos?
Nosotros, lo he dicho con mucha claridad, hemos estado siempre dispuestos. Cuando se produjo la propuesta del ministro Lima, hace ya varios meses, estuvimos dispuestos a un acercamiento preliminar, indicando que teníamos la mejor disposición, hicimos una propuesta complementaria. Lamentablemente, eso quedó truncado porque el propio ministro luego echó atrás su proposición, pero nuestra disposición de diálogo es permanente. Nuestra disposición de estar en conexión con autoridades del gobierno del presidente Arce y del Poder Legislativo nunca ha estado cerrada.
“El acuerdo depende de algo básico y esencial que se llama voluntad política, y esa voluntad política está en manos del Gobierno y del MAS”.
“Nuestra disposición de estar en conexión con autoridades del gobierno del presidente Arce y del Poder Legislativo nunca estuvo cerrada”.