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“Mi tumor crece cada día”, “Quiero vivir”, pacientes con cáncer esperan sus cirugías

Para los pacientes con cáncer que esperan desde hace tres meses sus cirugías para la extirpación de tumores, la vida se va apagando como un fueguito. Son más de 80 personas que están en esa situación, todas ya tienen orden de internación, pero por falta de personal el quirófano del Hospital de Clínicas de la ciudad de La Paz no da abasto.

Como una luz de esperanza, en el Hospital de Clínicas el personal de salud informó que a partir del lunes habilitará un quirófano exclusivamente para esas operaciones.

“Mi tumor va creciendo, mi cirugía es muy urgente”, contó Ruth Dorado, de 47 años y que se enteró que tenía cáncer de mama en mayo luego de un estudio de diagnóstico. Los médicos le indicaron que necesitaba una operación, pero desde ese mes hasta la fecha no pudo conseguir la programación para una cirugía, pese a todos sus intentos.

“Tengo mi hijo de seis años, quiero vivir por él”, dijo Dorado, mientras cruza los dedos para que por fin la siguiente semana pueda ingresar al quirófano gracias a una campaña que organiza el Hospital de Clínicas.

Según la presidenta de la Asociación de Pacientes con Cáncer y Familiares, Rosario Calle, desde hace un tiempo se comenzó a solicitar que en el Hospital de Clínicas se realicen las cirugías a los enfermos con cáncer porque tenían una lista que cada día iba creciendo.

“A principios de mes teníamos una lista de 57 pacientes con cáncer que esperan cirugías, pero luego llegaron más y ahora ya son más de 80”, aseguró Calle a Página Siete.

Lamentó que dentro del sistema público, en el departamento de La Paz, el Hospital de Clínicas es el único establecimiento que realiza ese tipo de cirugías. Indicó que este nosocomio tiene cinco quirófanos, pero sólo funcionan tres porque los otros dos no cuentan con los implementos requeridos. A este problema se suma la carencia de ítems para especialistas.

La espera de Ruth

“Mi tumor crece cada vez más”, aseguró Ruth Dorado, quien el jueves vio una luz en la oscuridad luego de recibir una llamada del hospital. “La doctora me dijo que la siguiente semana habrá una campaña y entraré para que me operen del cáncer de mama”. Contó que ahora agiliza la actualización de sus análisis.

Dorado sufre cáncer de mama, carcinoma infiltrante ductal, un tipo de cáncer resistente a la quimioterapia. Se enteró que tenía la enfermedad a principios de año, desde entonces se hizo los exámenes y el 11 de mayo recibió la orden de internación para su cirugía. Desde esa fecha sigue esperando la intervención.

“Nunca creí que me daría esta enfermedad. Me sorprendió el diagnóstico”, relató. Su tumor era de tres centímetros. “Me dijeron que era muy grande y debía bajar con el tratamiento de quimioterapia, pero pese a que recibí 13 sesiones, el tumor creció y ahora tiene siete centímetros”, indicó Ruth, quien estudió ciencias políticas. Agregó que teme que su tumor crezca más y sea más grande.

“Soy mamá soltera, mi hijo cumplió seis años”. Su pequeño está bajo el cuidado de su abuela materna. Hoy, ella pide ayuda a los médicos para salvar su vida. “Quiero ver crecer a mi hijo hasta que sea independiente”, agregó.

Una lucha sin descanso

“Quiero vivir un poco más por mi hijo”, dijo María Lourdes Limachi, paciente con cáncer de mama. “Mi cuerpo ya está rechazando las quimioterapias y tengo miedo que mi salud se complique”, contó.

Se enteró que tenía la enfermedad en 2018, pero por la pandemia y su trabajo no acudió al hospital para hacer seguimiento de su tumor. En 2021 se sometió a un tratamiento antes de la operación.

Primero se hizo cuatro sesiones de quimioterapia. Se sometió luego a 14 más. “Debían ser muchos más, pero mi cuerpo se ha vuelto resistente a las quimioterapias”, dijo. Tenía un tumor de dos centímetros, luego creció a nueve. “Pero con las quimioterapias se redujo al tamaño de una arveja”, agregó.

Con esa medida, los especialistas informaron a Limachi que su operación sería exitosa porque -incluso- podría conservar la mama.

“Pero si no es sometida a una operación, el tumor hará metástasis en cualquier otro órgano del cuerpo. No quiero que mi salud se complique porque tengo a mi hijo. Soy madre soltera”, aseguró. “Mi hijo no tiene a nadie más que a mí”, indicó. Suplicó que la unidad de oncología le pueda practicar la cirugía de forma urgente”. Ella es la número 38 de la lista de espera.

Lamentó que hasta la fecha sigue esperando la convocatoria para su internación. “Somos madres. Queremos estar con nuestros hijos”, reiteró la mujer de 48 años.

Dijo que desde el 10 de mayo espera la cirugía, pero no puede ingresar a quirófano porque delante de ella hay otros pacientes que también necesitan una operación. “Si existieran más cirujanos, no habría tanta fila”, indicó.

Ayudar a los demás

“Cuando me sane quiero ayudar a la gente que sufre de esta enfermedad”, contó Escarleth, quien en noviembre del año pasado comenzó a tener dolores estomacales. Acudió a un médico particular, quien le dijo que tenía gastritis. Le solicitó que se asegurara al SUS porque necesitaba varios exámenes.

Luego le recetó cuatro inyecciones. El dolor se fue durante un mes y por eso sintió que no tenía necesidad de asegurarse. Pero el dolor volvió.

Retornó al hospital para una nueva revisión. Ahí le detectaron que tenía un bulto en el estómago. “Todavía creí que era la grasa que tenía porque yo era gordita”, añadió.

Primero fue derivada al Hospital de la Mujer, luego al de Clínicas. “Me pidieron ecografía de contraste, un examen que se hace sólo en el Inamed. Este aparato es para que se vea el grado de la enfermedad”, agregó.

Fue operada por el doctor Miguel Ángel Quiroga, quien le salvó la vida. Ella comenzó a tener dolores, retornó al hospital y está con metástasis en el útero. Necesita con suma urgencia una cirugía para evitar que la enfermedad se pueda propagar a otras partes del cuerpo.

Escarleth es la número 16 de la lista de espera. “Aún no me han llamado para la campaña, espero que sea lo antes posible”. Contó que en los momentos más complicados su perrito, que se llama “Tigre”, le da momentos de alegría.

Escarleth es optimista y dice que una vez que se cure, cumplirá un gran sueño: “Quiero trabajar para ayudar a las personas que no tienen recursos”. Añadió que hizo esa promesa a Dios porque ella conoce la realidad de los pacientes con cáncer, quienes además de lidiar con la enfermedad deben peregrinar por el elevado precio de los medicamentos.
“No sabemos dónde está el proyecto de ley que entregamos a la ministra de la Presidencia”.
Estela Quintana
“A principios de mes teníamos 57 pacientes con cáncer que esperan cirugías, ahora ya son más de 80”.
Rosario Calle, representante
“Pese a que recibí 13 sesiones de quimioterapia, el tumor creció y ahora tiene siete centímetros”.
Ruth Dorado, paciente
“Somos madres. Queremos estar con nuestros hijos. Quiero vivir un poco más por mi hijo”.
María Lourdes Limachi

Fuente: Pagina Siete

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