- El alcalde insta a transportistas y vecinos a retomar el diálogo para lograr un acuerdo equitativo y advierte con decomisar permisos si se aplican tarifas no autorizadas.
El alcalde de La Paz, Iván Arias, reafirmó este domingo que el costo del pasaje en el transporte urbano se mantiene en Bs 2 para el tramo corto y Bs 2,60 para el tramo largo, y advirtió que no permitirá incrementos unilaterales por parte de los transportistas. “Si aplican tarifas revolucionarias, serán decomisados sus permisos”, enfatizó la autoridad edil, dejando en claro que cualquier ajuste debe ser autorizado por el Gobierno Municipal.
Pese a que el sector del transporte abandonó la mesa de diálogo con los vecinos el sábado pasado, Arias insistió en la necesidad de retomar las negociaciones para definir las tarifas de manera consensuada. “El único que puede autorizar nuevas tarifas es el Gobierno Municipal, y eso se está trabajando con los actores involucrados”, sostuvo el burgomaestre, quien lamentó la ruptura del diálogo tras el retiro de dos de las cinco comisiones que debían reunirse.
El alcalde instó a transportistas y vecinos a flexibilizar sus posiciones para lograr un acuerdo equitativo, tomando en cuenta la realidad económica de ambos sectores. “Se debe considerar la realidad económica tanto de los transportistas como de los ciudadanos que no han tenido mejoras salariales”, manifestó Arias, citado por la agencia oficial de noticias municipales.
Recordó que el 13 de febrero la Alcaldía presentó un estudio de costos de pasajes y que, hasta la interrupción del diálogo, se habían logrado avances significativos. Sin embargo, la falta de consenso entre las partes ha dificultado llegar a una solución definitiva.
Ante esta situación, Arias exhortó a transportistas y vecinos a retomar las conversaciones y trabajar de manera conjunta para evitar conflictos mayores. Además, recordó a la ciudadanía que, en caso de registrarse algún cobro irregular, pueden denunciar a la línea 156 o vía WhatsApp al 64083152.
La Paz se mantiene atenta a un posible reinicio del diálogo, mientras el municipio insiste en que cualquier ajuste tarifario debe ser consensuado y respaldado por un estudio técnico que garantice un equilibrio entre los intereses de los transportistas y la capacidad económica de los usuarios.