Bolivia y Chile firman acuerdos sobre migración y tránsito fronterizo
Los convenios incluyen la deportación de venezolanos a Bolivia, reconocimiento de licencias de conducir y facilidades para la residencia laboral
El 27 de febrero, mientras la población boliviana celebraba el carnaval, los ministros chilenos Juan Carlos Muñoz (Transporte y Telecomunicaciones) y Carolina Tohá (Interior y Seguridad Pública) visitaron la Casa Grande del Pueblo en La Paz para suscribir acuerdos bilaterales con el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo.
Uno de los convenios establece el reconocimiento recíproco de licencias de conducir entre ambos países, lo que permitirá a bolivianos y chilenos utilizar sus documentos en territorio extranjero sin necesidad de trámites adicionales.
Otro acuerdo, de cooperación migratoria, busca fortalecer la lucha contra la trata de personas y el tráfico ilegal de migrantes. Sin embargo, ha sido duramente criticado en Bolivia, pues autoriza a Chile a deportar ciudadanos venezolanos ilegales a territorio boliviano, así como a expatriar a bolivianos en situación irregular.
También se acordó la implementación de una tarjeta de tránsito vecinal fronteriza, que permitirá a los ciudadanos que viven en la frontera desplazarse entre ambos países por un período de hasta tres días. Además, se redujo a 15 días el trámite para obtener residencia temporal por trabajo.
Estos acuerdos buscan mejorar el flujo migratorio en zonas fronterizas donde el comercio es clave para las comunidades locales. Un claro ejemplo es la feria transfronteriza en Hito 41, donde pobladores de Bolivia y Chile mantienen un dinámico intercambio comercial.
En noviembre de 2024, ambos países reactivaron el Comité de Frontera con el objetivo de reforzar el control migratorio. Dentro de esta agenda se encuentra la construcción de la carretera Uyuni-Hito 60, financiada por la CAF con 223,4 millones de dólares, pero sin avances significativos hasta la fecha.
Estos acuerdos y proyectos reflejan una nueva fase en la relación Bolivia-Chile, aunque no exenta de polémicas en el ámbito diplomático.