Otra vez la silla azul: Un dirigente de Norte Potosí arroja el asiento de Evo y genera indignación en el MAS
El expresidente y líder del Movimiento Al Socialismo, Evo Morales, nuevamente sufrió un desaire con una silla de plástico de color azul, esta vez un dirigente de Norte Potosí arrojó el asiento en la que iba a sentarse el exmandatario y generó la indignación de la militancia del partido oficialista. En diciembre de 2020, una silla similar fue lanzada a Morales durante un encuentro en Lauca Ñ, en Cochabamba.
Según un video que circula en redes sociales, Morales pasó un mal momento este jueves en Qhonqhata, Potosí. El líder del MAS llegó al lugar para presenciar un festival cultural y cuando se disponía a sentarse, un dirigente lanzó la silla.
“¿Qué pasa pues?”, se alcanza a oír a Morales tras el incidente, mientras el resto la militancia del MAS cuestionaba esa actitud y pedía al dirigente bajar de la testera.
Preliminarmente se conoce que se trata del funcionario de la alcaldía de Uncia, Martín Choque, quien expresó su molestia con Morales por politizar la cultura, debido a que afines al expresidente llegaron con banderas del MAS a la zona , según Erbol.
“Le dije: ‘señor Evo Morales usted no puede sentarse a mi lado’”, contó la autoridad de Cultura de Uncía.
El funcionario considera una provocación que el exmandatario haya hecho campaña electoral en una festividad tradicional. Relató que, después de que le retiró la silla al expresidente, sufrió agresiones a chicotazos.
No es la primera vez que Evo Morales tuvo un incidente con una silla. En diciembre de 2020, Morales fue víctima de un silletazo en un ampliado regional de masistas en la comunidad de Lauca Ñ, del municipio cochabambino de Shinahota.
Una silla azul de plástico le llegó al exmandatario, vestido con una polera ploma, que llegó a esa región para reunirse con sus militantes, no obstante, los simpatizantes molestos con la forma cómo se llevaba el encuentro, primero se levantaron de sus sillas empezaron a gritar. “¡Renovación!, mientras que otros a viva voz decían. “¡Fuera, fuera!”, dirigiéndose a quienes estaban en la testera entre ellos Evo.
Mientras seguían los gritos, algunos simpatizantes se levantaron de las sillas y comenzaron a arrojarlas contra la testera, llegaron tres sillas al centro principal y una de color azul a la cabeza del exjefe de Estado que se puso de pie para intentar calmar a sus correligionarios, sin éxito.
Fuente: Pagina Siete