Víctimas norcoreanas relatan ante la ONU atrocidades del régimen de Kim Jong-un y piden llevarlo ante la Corte Penal Internacional

Denuncian ejecuciones públicas, represión religiosa, trata de personas y envío forzado de soldados a Ucrania

Dos mujeres que lograron escapar de Corea del Norte ofrecieron este martes duros testimonios ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en una audiencia de alto nivel centrada en las violaciones sistemáticas a los derechos humanos perpetradas por el régimen de Kim Jong-un. Ambas sobrevivientes instaron a la comunidad internacional a romper el silencio y exigieron que el dictador norcoreano sea procesado por crímenes de lesa humanidad ante la Corte Penal Internacional (CPI).

Prensa Libre

Eunju Kim, quien huyó del país en 1999 en plena hambruna, relató que al cruzar a China fue víctima de trata de personas junto a su madre y hermana, vendidas por menos de 300 dólares. Tras ser repatriadas a Corea del Norte, lograron escapar nuevamente en 2002. Denunció que el régimen ahora también estaría utilizando a sus ciudadanos como “mercancía”, al enviar soldados sin su consentimiento a la guerra en Ucrania. “El silencio es complicidad. Enfrenten las atrocidades sistemáticas del régimen”, declaró con firmeza ante los Estados miembros.

Por su parte, Gyuri Kang, quien escapó en octubre de 2023 en un barco pesquero junto a su madre y tía, relató que su familia fue perseguida desde que ella tenía cinco años por la fe religiosa de su abuela. Narró además que tres de sus amigos fueron ejecutados por el simple hecho de ver o distribuir series de televisión surcoreanas. Uno de ellos tenía apenas 19 años. “Era como si hubieran cometido crímenes atroces. Espero que mi historia despierte al pueblo norcoreano y lo oriente hacia la libertad”, afirmó.

Durante la sesión, la relatora especial de la ONU, Elizabeth Salmón, alertó sobre el deterioro humanitario extremo desde el inicio de la pandemia, debido al aislamiento absoluto del país y a nuevas leyes represivas. Se han reportado ejecuciones públicas, castigos desproporcionados y una creciente militarización, que somete a la población a trabajos forzados para sostener el programa nuclear del régimen.

Además, Sean Chung, representante de la organización Han Voice, denunció las repatriaciones forzadas de refugiados norcoreanos desde China y pidió sanciones internacionales contra los responsables. Exigió al Consejo de Seguridad que remita el caso norcoreano a la CPI.

Por su parte, el embajador de Corea del Norte ante la ONU, Kim Song, desestimó todas las denuncias y acusó a Occidente de “fabricar intrigas” para dañar la imagen del régimen. Afirmó que los ciudadanos norcoreanos gozan de derechos plenos bajo el sistema socialista.

Las declaraciones reavivan las preocupaciones globales sobre la impunidad del régimen de Pyongyang y colocan nuevamente en la mira la falta de acción del Consejo de Seguridad ante violaciones flagrantes a los derechos humanos.