
Violencia y caos en el congreso del MAS en Warnes: sillas voladoras y petardos estremecen la elección del representante seccional
- Enfrentamientos y disturbios empañan la búsqueda de conformar la dirección seccional en el séptimo congreso del Movimiento Al Socialismo en Santa Cruz
En medio de una escena caótica, el congreso del Movimiento Al Socialismo (MAS) en el Distrito Municipal 3 de Warnes, Santa Cruz, culminó en la madrugada de hoy con estallidos de petardos, empujones, gritos y el lanzamiento de sillas y mesas. El objetivo de este congreso era elegir al representante de la dirección seccional para ese municipio.
El coliseo Pentaguazú fue testigo de un evento que rápidamente se vio envuelto en violencia. Un grupo de jóvenes irrumpió en el lugar, lanzando petardos indiscriminadamente hacia los militantes presentes, sin importar la presencia de niños y ancianos. Estos jóvenes buscaban que se declarara un cuarto intermedio en el congreso, según se puede apreciar en los videos que circulan en las redes sociales.
Las imágenes también muestran cómo los propios miembros del MAS terminaron enfrentándose entre sí, arrojando sillas y mesas en medio del caos generalizado. A raíz de estos violentos incidentes, se declaró un cuarto intermedio y no se logró elegir al representante regional.
«Hemos visto a jóvenes cometer errores, lamentablemente bajo la influencia del alcohol. Lo que vemos en los videos que circulan en las redes habla por sí solo. Los jóvenes nos han lanzado petardos», denunció un dirigente de la región a Visión Prensa.
La dirigencia del MAS responsabilizó al alcalde de Warnes, Carlos Montaño, de intentar imponer a su candidato y de estar detrás de las agresiones sufridas por los militantes.
Una vez que todos los participantes abandonaron el coliseo, los medios de prensa locales verificaron el estado en que quedó el lugar. El piso se encontraba lleno de basura, incluyendo restos de petardos, latas de cerveza y otros objetos.
La situación vivida en el congreso del MAS en Warnes deja en evidencia la tensión política y la falta de diálogo que se vive en el proceso de elección de representantes seccionales. La violencia y los enfrentamientos no solo ponen en peligro la integridad física de los militantes, sino que también socavan la legitimidad y la transparencia del proceso político en curso.