
Maestros y Gobierno se sientan en la mesa del diálogo con la amenaza de un paro en el horizonte
Los representantes de los maestros urbanos asistieron a la convocatoria del Ministro de Educación, Edgar Pary, para retomar el dialogo, desde las 06:00 de este martes, en busca de solucionar el conflicto que lleva tres semanas sin resolverse. Los profesores amenazaron con ir al paro el viernes si es que no se les da respuestas a sus demandas.
“Esperamos que el diálogo sea sincero y que el Gobierno haga propuestas serias para solucionar nuestras demandas”, señaló un representante de los maestros a medios televisivos.
Tras su paso por Educación, maestros se repliegan, alistan ampliado y envían comisión a cita Gobierno-COB
Durante el diálogo, Patricio Molina, ejecutivo de Confederación de Trabajadores en Educación Urbana de Bolivia, expuso la necesidad de más presupuesto para la educación, uno de los puntos de sus protestas.
“El licenciado Bartolomé nos decía que tienen 2.000 laboratorios a nivel Bolivia. De los 2.000, ¿Cuántos están con insumos necesarios? ¿Cuántas unidades educativas fiscales son? Son más de 15.000. Compañero no estamos hablando ni del 15% y seguimos condenando a nuestros maestros a dar física, química en la pizarra, con una baja carga horaria y con una carga horaria que se les adeuda a más del 60% (…) ¿Y qué hace falta ahí? Presupuesto. Ese es el tema”, aseguró Molina.
En la víspera, el ministro Édgar Pary manifestó: “De los cinco puntos, uno de ellos es el Congreso Educativo, eso es irreversible, eso ya no hay por qué debatir, también está incorporado el tema del presupuesto”.
A entrar al diálogo, los representantes de los maestros aseguraron que las movilizaciones continuarán todos los días y de forma escalonada, y advirtieron que de no tener resultados hasta el jueves irán a un paro con bloqueo el viernes.
“Continúan las medidas de presión, si hasta el jueves no encontramos respuestas, el día viernes entramos a un paro de 24 horas con bloqueo de carreteras y cierre de fronteras”, manifestó el lunes Molina.
Fuente: Pagina Siete