Solo 27.000 civiles bolivianos portan armas de manera legal
De acuerdo con un censo que realizó el Registro de Armas de Fuego y Municiones de uso Civil (Reafuc), hace más de cuatro años, en Bolivia se contabilizó aproximadamente 27.000 armas en poder de civiles, extremo que en términos porcentuales es muy bajo con relación a otros países; no obstante por su ubicación geopolítica el país es vulnerable al tráfico de estupefacientes, personas y armas, manifestó el exministro Carlos Romero.
“La situación geopolítica del país es estratégica para iniciativas económicas, comerciales, comunicaciones, etc. pero al mismo tiempo es vulnerable porque tiene más de 7.000 kilómetros de frontera lineal, de los cuales casi un 50 % corresponde a Santa Cruz con la República Federativa de Brasil. ¿Y cuál es la característica de esta enorme extensión longitudinal de las fronteras?, que son fronteras muy dolosas, ¿qué significa ello? que los puntos habilitados para el paso migratorio de las personas con controles recíprocos entre Estados vecinos son escasos frente a los centenares de puntos no habilitados que son los lugares donde se practican los delitos transnacionales, entre ellos el tráfico de armas”, explicó.
En ese marco dijo que cuando hay tráfico de armas, el mercado negro puede desviar parte de esa mercancía que transita por el territorio nacional a los mercados locales.
“El tráfico de armas es un fenómeno muy recurrente en el último tiempo porque tenemos varios carteles en Brasil vinculados a la droga que disputan la monopolización del comercio de droga con predominancia de dos de ellos, el PCC y el comando Vermelho que recurren a la adquisición de armas de fuego”, dijo la exautoridad.
DATOS
Los últimos meses, en las ciudades del eje troncal del país incrementaron los asaltos a mano armada, con saldos lamentables y trágicos. A decir de expertos, estos hechos son preocupantes porque muestran a una sociedad con signos de descomposición e inseguridad y revelan los escasos controles policiales en los diferentes barrios de las ciudades.
A decir de los expertos hace falta controles permanentes en las calles, que los equipos inteligencia sirvan para frustrar atracos, que la justicia sea oportuna y que la ciudadanía esté alerta y organizada para defenderse de los antisociales que pasaron de los robos sin violencia a los asaltos a mano armada.
Fuente: El Diario