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- El vicepresidente del MAS afirma que la preocupación del movimiento campesino es el posible retorno de la derecha, mientras Morales firma acuerdo con el FPV para ser su «único candidato».
El vicepresidente del Movimiento Al Socialismo (MAS), Fidel Surco, descartó este jueves cualquier temor dentro de su partido ante la posible candidatura del expresidente Evo Morales con el Frente Para la Victoria (FPV), argumentando que «no hay temor, no hay miedo en este momento», ya que considera que Morales se encuentra inhabilitado para participar en las próximas elecciones nacionales.
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Surco enfatizó que la principal preocupación del MAS y del movimiento campesino es «que quiere volver a retomar nuevamente la derecha», en referencia a los posibles escenarios políticos que podrían surgir de cara a los comicios de agosto. Además, recordó que Morales enfrenta «problemas, procesos, sentencias constitucionales», y que incluso la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha señalado su situación legal.
Este mismo jueves, Evo Morales firmó un acuerdo político con el FPV, en el que se establece que será el «único candidato» de esta alianza, mientras que su acompañante de fórmula será elegido posteriormente. Tanto el presidente del FPV, Eliseo Rodríguez, como el exmandatario, aseguraron que el acuerdo fue firmado «sin condiciones», lo que marca un nuevo capítulo en la compleja relación entre Morales y el oficialismo.
Mientras tanto, en medio de esta situación, el presidente Luis Arce comenzó a ser proclamado como el candidato a la reelección por parte de sectores afines al MAS, lo que podría generar una polarización interna dentro del partido. «No sé si estará dentro del margen para participar en las elecciones nacionales», agregó Surco, dejando en claro que la inhabilitación de Morales sigue siendo un tema central en el debate político boliviano.
Con este escenario, Bolivia se prepara para una campaña electoral marcada por tensiones internas y alianzas estratégicas, donde la figura de Evo Morales sigue siendo un factor determinante, a pesar de los obstáculos legales que enfrenta.