
El MAS crea grupos organizados y violentos con respaldo de la Policía
Marco Antonio Cuentas, el director de Régimen Interior, se hizo pasar por periodista para labores de “inteligencia” en los enfrentamientos de Adepcoca y la Policía en agosto pasado, pero los vecinos ya lo identificaron un año antes como el líder de un grupo “parapolicial” que atacó a golpes a los cocaleros. En los recientes enfrentamientos en Santa Cruz, el director de la Autoridad de Bosques y Tierra (ABT), Luis Flores, fue captado cuando entregaba petardos a los grupos del MAS que se enfrentaban contra los cívicos en la capital cruceña.
Estos son sólo dos casos en los que funcionarios de reparticiones estatales fueron identificados en medio de agrupaciones violentas y organizadas que se enfrentaron con otros sectores en diferentes conflictos. En casi todos los casos, con el respaldo de la Policía Boliviana.
La reciente detención de Aníbal Ventura Justiniano confirma la organización y actuación de estos sectores agresivos. El jueves fue detenido y seguidamente liberado luego de un enfrentamiento en la zona del Plan 3.000, donde hubo una serie de ataques los últimos días.
Ventura reconoció que trabaja en la dirección de Migración, que depende del Ministerio de Gobierno, pero también –en un video– se presenta como líder de la “Resistencia Hydra”, del MAS, amenaza con tomar la Alcaldía del sector y en su cuenta de Facebook aparece junto con exlíderes políticos del partido azul.
El politólogo y analista Franklin Pareja afirma que el MAS es una fuerza con una matriz sindical cuyos grupos están organizados todo el año. “Estas llamadas organizaciones tienen dos cosas: formación política y disciplina sindical y por eso son eficaces”.
Explica que el común denominador que tienen estas agrupaciones para que actúen como lo hacen es la instalación en el imaginario de que el proceso de cambio está en riesgo y hay el peligro de que haya otro “golpe”.
“Entonces todos tienen una actitud reactiva, ya tienen un motivo y por él actúan. El Gobierno construye el peligro, el miedo, por lo que la defensa tiene que ser contundente y violenta”.
Omar Aguilar, exsenador del MAS, asegura que hay hechos que se debieran condenar y reconoce que hay grupos violentos del MAS. “Las marchas y movimientos con connotación política están bien. De ahí a pasar a hechos violentos nos duele”.
Reconoce que hay sectores del MAS, en los que participan funcionarios, que actúan con violencia. “Deben haber instructivas para que ellos salgan y actúen así”, dice Aguilar.
Pero, otro lado, también apunta a grupos como la Unión Juvenil Cruceñista (UJC). “Ellos actúan y responden a la gobernación de Santa Cruz”. El exsenador señala que éste como otros sectores actúan también con violencia y organizados. “Las diferencias políticas en los últimos tiempos se ha profundizado y eso lleva a la violencia”.
Pero la formación y organización de estos grupos oficialistas no datan de hace días o meses. El propio Evo Morales, líder del MAS, anunció en enero de 2020 la formación de “milicias armadas”. “De acá a poco tiempo, si volvería (…) hay que organizar como Venezuela, milicias armadas del pueblo”, afirmó en su estadía en Argentina, meses después de haber salido de Bolivia tras su renuncia como presidente del Estado.
Asimismo, el año 2008 aparecieron fotografías en las que se ve a un gran grupo de supuestos “guerrilleros armados”, que, entre otras cosas, preparaban bombas molotov. Su líder o “comandante”, como se hacía llamar, era Fidel Surco, entonces máximo dirigente del MAS.
La acción policial
En los recientes conflictos en la ciudadela cruceña del Plan 3.000 se observa, en diferentes videos, a grupos policiales que usan gases lacrimógenos contra los grupos a favor del censo 2023, mientras que cubren o escoltan las agrupaciones contrarias que responden al MAS. Lo mismo se vio hace semanas, cuando hubo una marcha en La Paz; la Policía gasificó a los sectores que salieron a pedir censo en 2023, convocados por la Asamblea de la Paceñidad y respaldó a los grupos de funcionarios y militantes del MAS que llegaron a aplacar a la otra movilización.
El politólogo Franklin Pareja asegura la institución policial se somete a una vejación y humillación. “Lo que vemos en las calles es que cumplen órdenes que están al margen de la Constitución. Su accionar debiera ser que impongan autoridad en todos los frentes, pero tienen una actitud sesgada y son un instrumento político” del partido oficialista.
Aguilar coincide con Pareja y afirma que ahora “la Policía resguarda al gobierno de turno (…). Cuando hay enfrentamientos, no puede ser que estén de un solo lado”. Recordó que en el gobierno de Jeanine Añez, la Policía fue funcional a ella y contrario a grupos del MAS.
Hay sectores del MAS que de forma masiva salen a “defender el proceso”, hay otros que ya tienen nombres y una estructura establecida, como la Columna Sur, que depende del Ministerio de Gobierno, y recientemente se conoció la agrupación “Guerreros azules” del ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, entre otros.
Pagina Siete