
Lluvias Mitigan Amenaza: Focos de Calor Disminuyen de 2.624 a 483 en Bolivia
- El Esfuerzo Colectivo Combate Incendios Forestales en Palos Blancos
Las recientes lluvias en diferentes regiones del país han brindado un alivio vital en la lucha contra los incendios forestales en Bolivia. El director general de Gestión y Desarrollo Forestal del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, Omar Tejerina, informó que el número de focos de calor activos ha disminuido drásticamente, pasando de 2,624 a 483 en un solo día.
Hasta el momento, solamente dos incendios forestales continúan siendo una preocupación, y están localizados en el municipio de Palos Blancos, situado en el departamento de La Paz, específicamente en las comunidades de San Francisco y Los Ángeles. Equipos de bomberos y funcionarios municipales están en la línea de fuego, combatiendo incansablemente las llamas para proteger la vida, la fauna y la flora.
De los focos de calor aún activos, el departamento de Beni concentra la mayor cantidad, con 257 incendios, seguido por Santa Cruz con 163, La Paz con 25 y Pando con 12, según detalló Tejerina en una entrevista con el programa «La Mañana En Directo» de ERBOL. Estos datos, aunque alentadores, resaltan la necesidad continua de vigilancia y esfuerzo sostenido para preservar nuestros valiosos recursos naturales.
El director de Gestión y Desarrollo Forestal también resaltó que la disminución de los focos de calor ha tenido un impacto significativo en la disminución de la afectación de los bosques quemados. En el año anterior, se reportaron 863,000 hectáreas afectadas por incendios, una cifra alarmante. Sin embargo, gracias a las medidas de prevención y las lluvias recientes, esta cifra se ha reducido drásticamente. Se estima que se quemaron aproximadamente 5,000,000 o incluso 4,000,000 de hectáreas en años anteriores.
Estos datos refuerzan la importancia de la acción inmediata y coordinada en la protección de nuestro entorno. La amenaza de los incendios forestales sigue siendo una realidad, pero con el esfuerzo conjunto de la comunidad y las condiciones climáticas favorables, se pueden lograr avances significativos en la preservación de los tesoros naturales de Bolivia. La lucha continúa, y la esperanza se renueva a medida que trabajamos incansablemente para proteger nuestra tierra y su biodiversidad.