Médicos paceños voluntarios evalúan las necesidades del sistema de salud en Beni para diseñar planes de ayuda
La delegación de 20 médicos voluntarios, que viajaron el lunes desde La Paz rumbo a Beni, para reforzar la lucha contra el coronavirus en ese departamento, realiza una evaluación con el personal de salud de los hospitales sobre las necesidades que hay en cuanto a recursos humanos y el equipamiento, con el fin de elaborar un informe y diseñar planes de ayuda.
«Uno de los objetivos de esta primera misión es hacer una evaluación y levantar información, para poder diseñar planes más específicos de ayuda sobre las necesidades puntuales que hay en Beni», afirmó el médico voluntario Augusto Cordero, durante una entrevista con la ABI.
El pediatra infectólogo, quien forma parte de la delegación paceña, dijo que este martes se visitó el Hospital Germán Busch, que es el centro referencia para atender los casos de COVID-19 y el Hospital Materno Infantil Boliviano Japonés, y que en estos días se continuará con esa labor en otros centros de salud.
«La idea es hablar de forma directa con los médicos de guardia, de piso, los directores y los jefes médicos, que día a día viven esta situación, y ver cuáles son las necesidades más inmediatas, tanto de recursos humanos como de equipamiento», afirmó Cordero.
El galeno, que es presidente de la Sociedad Boliviana de Infectología, explicó que se busca identificar esas necesidades y así elaborar un informe para que las autoridades conozcan los principales requerimientos.
En ese entendido, afirmó que la comisión médica también colaborará a sus colegas de Beni.
Apuntó que en los nosocomios se realizó ayer sesiones de capacitación con médicos de atención primaria, sobre los protocolos de bioseguridad para el manejo del COVID-19 y se sostuvo una reunión de coordinación con el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Beni, Jorge Gómez, para hacer una primera evaluación del trabajo.
La iniciativa de los profesionales paceños es parte de la campaña denominada «Médico a médico», que se activó para apoyar a sus colegas de Trinidad, a fin de reforzar el sistema de salud de ese departamento, que es el segundo más afectado por el coronavirus en el país, pues hasta la fecha registró 679 casos positivos.
La misión está conformada por el pediatra infectólogo, Augusto Cordero, el pediatra Kurt Paulsen, el pediatra intensivista Jorge Salazar, la pediatra ortopedista Patricia Callispieris, la anestesióloga Patricia Almanza, los internistas Arturo Ajata y María Lourdes Escalera, el médico de Terapia Intensiva, Adrián Ávila, además de un epidemiólogo, cinco médicos generales, enfermeras y personal del Ministerio de Salud.
Cordero dijo que la idea de constituir la comisión médica surgió de Paulsen, coordinador del proyecto, luego que recibió una llamada de un colega de Trinidad, quien pidió apoyo por las largas jornadas laborales que realizaban, la falta de insumos de bioseguridad y la muerte de varios médicos por el COVID-19.
«El doctor Paulsen organizó un equipo de apoyo con colegas especialistas que, de forma voluntaria, nos sumamos a esta iniciativa», expresó el galeno.
Paulsen afirmó que su colega de Trinidad le dijo que el reducido personal médico que continúa en combate en Beni -porque muchos contrajeron el virus y otros están en cuarentena- está obligado a hacer turnos de 48 y 72 horas, y tras un descanso de 24 horas, deben volver a los hospitales para seguir luchando contra la enfermedad.
«Mi colega dijo que estaba tres días de turno allá y con lágrimas, desesperado por la impotencia, pidió por favor que le demos una mano, porque los médicos no tienen equipos de bioseguridad y no tienen personal allá», dijo Paulsen.
Cordero ratificó que en la región se identificó la falta de recursos humanos, equipamiento e infraestructura para contener la enfermedad, que es una debilidad en todo el sistema de salud.
«Hay mucho por hacer y la capacitación debe ser constante para ir actualizando los conceptos, y mejorar las capacidades y habilidades (para tratar la enfermedad)», aseguró.
Asimismo, Cordero mencionó que el médico Salazar se trasladó, el lunes, al municipio de Rurrenabaque para capacitar a otras comunidades sobre el manejo de la emergencia sanitaria por el virus y hoy se reincorporó a la comitiva para efectuar varias actividades.
El infectólogo agregó también que se conformó otro equipo en La Paz, liderado por la doctora Samantha Rodríguez, para recolectar donaciones, como insumos y equipos de bioseguridad, entre otros, para ayudar a sus colegas en Beni.
Cordero señaló que si la ciudadanía y otros profesionales quieren colaborar con esta causa pueden contactarse con la doctora Rodríguez al teléfono celular 76228034.
Detalló que se coordina un vuelo para trasladar los donativos, entre el viernes y sábado, que se entregarán de forma directa a los centros hospitalarios COVID-19.
El médico valoró la predisposición de sus colegas para emprender la cruzada, quienes dejaron a sus familias en La Paz, debido a la urgente necesidad de colaborar a los colegas para enfrentar al coronavirus.
«Desde que uno decide ser médico asume la responsabilidad que implica y es complicado estar con la familia, pero les agradecemos su comprensión por la preocupación que les generamos al estar en la primera línea de la lucha contra la enfermedad (…). Estamos cumpliendo con todas las medidas de bioseguridad y colaborando con los colegas, pero esto es parte del riesgo que implica nuestra profesión», manifestó el galeno.
En esa línea, Cordero afirmó que en este momento es vital la solidaridad y la voluntad de las autoridades, los colegas y la ciudadanía, porque se requiere de mucha ayuda en los hospitales, en particular en Beni, para superar todas las limitaciones existentes a fin de vencer esta enfermedad.
«El coronavirus está aquí y está cobrando vidas, por lo que necesitamos una respuesta rápida. Conocemos las limitaciones y los errores que hay, y se deben plantear soluciones inmediatas. Por eso, cada acción cuenta y esperamos que toda la población ponga su grano de arena en esta campaña», expresó.
AQZ/VCT ABI