
Jeanine Añez se retira de audiencia de medidas cautelares por caso Senkata y exige ser juzgada en un juicio de responsabilidades.
La expresidenta, Jeanine Añez, se retiró de su audiencia de medidas cautelares del caso Senkata en la vía ordinaria, convocada por el juez primero en lo penal de El Alto, Marco Amaru, para considerar la imputación que presentó la Fiscalía por el delito de genocidio y la solicitud de seis meses de detención preventiva mientras siguen las investigaciones.
Añez desconoció la competencia de la justicia ordinaria y la comisión de fiscales, exigiendo ser juzgada en un juicio de responsabilidades en su calidad de exmandataria. La exmandataria acusó a los fiscales de cumplir órdenes políticas e investigarla sin tener autoridad contra una expresidenta.
“Estoy por una venganza política ante funcionarios públicos sin atribuciones para procesarme, pero muy dispuestos a consumar está venganza de los que huyeron, de los que instruyeron que fueran cercadas las ciudades cuando se descubrió su fraude, los que abandonaron al pueblo boliviano y desde México ordenaron hacer reventar El Alto”, dijo Añez.
Añez ya había pedido anteriormente que Amaru se excuse del caso, acusándolo de tener afinidad al MAS, debido a fotografías en campaña con autoridades de ese partido, entre otros argumentos. Sin embargo, el juez rechazó recusarse.
Como Añez se retiró de la audiencia y prescindió de sus abogados, el juez marco Amaru dispuso otorgar un plazo de 10 días para que la imputada consiga un abogado de defensa pública u otro profesional que la defienda. Amaru dispuso retomar la audiencia para el viernes 5 de mayo.
En este caso se investigan los hechos de 2019, cuando movilizados en El Alto protestaban contra la asunción de Añez bloqueando la planta de Senkata. Entonces, el 19 de noviembre, un operativo para sacar combustible de esas instalaciones dejó el saldo de 10 muertos y varios heridos.
La Fiscalía General ya presentó una acusación ante el Legislativo contra Añez por este caso, para juicio de responsabilidades, en 2021, pero desde entonces ese proceso no ha avanzado. En ese marco, los acusadores cambiaron de estrategia y llevaron el caso al proceso ordinario, a pesar de la protesta de la exmandataria.