- El exmandatario advierte que las divisiones internas solo benefician al MAS y subraya la necesidad de un bloque sólido para ganar las elecciones de agosto.
En medio de un clima político tenso y marcado por las descalificaciones mutuas entre los líderes opositores Tuto Quiroga y Samuel Doria Medina, el exmandatario Carlos Mesa hizo un llamado urgente a la unidad del bloque opositor para enfrentar al Movimiento Al Socialismo (MAS) en las elecciones generales de agosto.
A través de su cuenta en X (antes Twitter), Mesa expresó su preocupación por las divisiones internas que, según él, solo benefician al oficialismo. “No podemos perder de vista que la única solución posible a la catástrofe económica, la polarización, la corrupción y el desgobierno, es vencer al MAS con el voto”, escribió. Y añadió: “La única forma de hacerlo es con la unidad electoral de un bloque de oposición democrático sólido”.
Las declaraciones de Mesa llegan en un momento en que Quiroga y Doria Medina intercambian críticas y descalificativos personales, pese a pertenecer al mismo bloque opositor. Estas tensiones, que se han intensificado en las últimas semanas, han generado dudas sobre la cohesión del frente anti-MAS en plena campaña preelectoral.
“Las descalificaciones entre las fuerzas y los líderes de oposición solo ayudan al oficialismo tanto abierto como solapado”, remarcó Mesa, insistiendo en que la división interna es un lujo que la oposición no puede permitirse en un escenario electoral crucial.
Por su parte, Tuto Quiroga ha sugerido que las críticas de Doria Medina podrían ser una señal de que este busca distanciarse del bloque opositor para explorar “alguna otra opción” de cara a los comicios. Esta sospecha ha añadido más leña al fuego de un debate que parece alejarse de los temas centrales que preocupan a la ciudadanía.
En este contexto, el llamado de Mesa no solo busca apaciguar las aguas dentro de la oposición, sino también recordar que la unidad es la única vía para evitar una nueva victoria del MAS. Con menos de tres meses para las elecciones, la pregunta que queda en el aire es si los líderes opositores podrán dejar de lado sus diferencias y construir una alternativa sólida frente al oficialismo.
Mientras tanto, la ciudadanía observa con preocupación cómo las divisiones internas podrían terminar definiendo el futuro político del país. La unidad, hoy más que nunca, parece ser el desafío más grande de la oposición boliviana.