
Bolivia erradica más de 10.000 hectáreas de coca en 2024, pero enfrenta paralización en el trópico de Cochabamba
- El viceministro Jaime Mamani informó que el 85% de la erradicación se realizó en zonas no autorizadas, mientras que la racionalización en el Chapare enfrenta bloqueos desde hace 226 días.
En un balance presentado este miércoles, el viceministro de Defensa Social, Jaime Mamani, reveló que en 2024 se eliminaron 10.002 hectáreas (ha) de cultivos de coca en Bolivia, cifra que incluye tanto la racionalización en zonas permitidas como la erradicación en áreas no autorizadas. Sin embargo, el funcionario denunció que la racionalización de cocales en el trópico de Cochabamba está paralizada desde hace 226 días, debido a la toma de oficinas y vigilias en campamentos de erradicación.

“En todo el país se racionalizaron 1.493 hectáreas, lo que representa el 15%, y se erradicaron 8.509 hectáreas, es decir, el 85%. Esto demuestra que la mayor parte de la erradicación se realizó en zonas no autorizadas”, explicó Mamani durante una conferencia de prensa.
Según el informe oficial, Santa Cruz lidera la lista de departamentos con mayor erradicación, con 5.416 ha, seguido por Cochabamba con 3.031 ha, La Paz con 1.553 ha y Beni con una hectárea. En el trópico de Cochabamba, la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) destruyó 7.246 ha de coca, de las cuales 5.957 ha (82%) correspondieron a áreas protegidas y zonas no permitidas. En los Yungas, la situación fue similar: de las 2.552 ha eliminadas, el 93% (2.349 ha) eran cultivos ilegales.
Superando a gestiones anteriores
Mamani destacó que, en los cuatro años de gestión del actual gobierno, se erradicaron 5.794 hectáreas de coca en áreas protegidas, superando ampliamente los promedios anuales de los gobiernos de Evo Morales y Jeanine Áñez. “En ambos gobiernos anteriores, se erradicaron aproximadamente 500 ha por año en áreas protegidas. Nosotros logramos un promedio de 1.500 ha anuales”, resaltó.
Como parte de estos avances, en 2024 se declararon libres de cultivos de coca dos áreas protegidas: el Parque Nacional Amboró y la Reserva Forestal de El Choré, que representan el 50% de las zonas afectadas por estos cultivos. Además, se tiene previsto declarar al Parque Nacional Carrasco y al TIPNIS como zonas libres de coca en el transcurso del año.
Un desafío persistente
Pese a los avances, el monitoreo realizado por la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC) en 2023 reveló un incremento del 4% en la superficie de cultivos de coca en Bolivia, alcanzando las 31.000 ha. Esto significa que existen 9.000 ha excedentarias o ilegales, considerando que el límite legal es de 22.000 ha.
Para enfrentar esta expansión, el Gobierno Nacional asignó un presupuesto de 114 millones de bolivianos y desplegó 2.100 efectivos en 21 campamentos de erradicación, priorizando la intervención en áreas protegidas y parques nacionales. Sin embargo, la paralización de las tareas en el trópico de Cochabamba representa un obstáculo significativo para alcanzar los objetivos planteados.
Mamani concluyó su intervención con un llamado a la reflexión: “La lucha contra el narcotráfico es una responsabilidad de todos. Necesitamos trabajar juntos para proteger nuestras áreas protegidas y garantizar un futuro libre de cultivos ilegales”.
Mientras Bolivia avanza en la erradicación de cocales, el desafío sigue siendo grande, y la paralización en el Chapare evidencia que el camino hacia la meta no está exento de tensiones.