Condenan a tres años de prisión a cuatro campesinos por bloqueo en la carretera La Paz-Copacabana

  • Sentencia provoca amenazas de radicalización de protestas por parte de dirigentes campesinos

En una audiencia pública realizada en la ciudad de El Alto, el Juez Octavo de Instrucción emitió una sentencia de tres años de prisión para cuatro campesinos que participaron en el bloqueo de la carretera La Paz-Copacabana el pasado 16 de septiembre. Los imputados fueron condenados por los delitos de atentado contra la seguridad de los medios de transporte y los servicios públicos, tras aceptar su culpabilidad mediante un procedimiento abreviado.

Prensa Libre

El comunicado oficial emitido por el Ministerio de Gobierno confirmó la sentencia: “En tal sentido, el día de hoy en horas de la mañana en audiencia pública, a través de procedimientos abreviados, los cuatro procesados reconocieron y aceptaron su participación y culpabilidad, por lo que el juez Octavo de Instrucción de la ciudad El Alto emitió sentencia condenatoria por tres años”.

Los sentenciados, Luis Ayala Cussi, Celso Canaza, Agustín Aliaga Cala y Miguel Mamani Maji, lideraban una movilización organizada por la Federación Departamental de Campesinos de La Paz Túpac Katari. La medida de presión, que incluyó el bloqueo en el puente Vilaque, fue parte de las protestas que exigen la renuncia del presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca. Este jueves, los campesinos cumplieron su cuarto día de bloqueo, intensificando las tensiones en el país.

El Ministerio de Gobierno expresó su compromiso con la seguridad del Estado y la justicia en el comunicado: “El Ministerio de Gobierno y la Policía Boliviana seguirán velando por los asuntos de seguridad del Estado y en la búsqueda de justicia para el pueblo boliviano”.

Sin embargo, la decisión judicial ha generado una fuerte reacción de los dirigentes campesinos. David Mamani, uno de los líderes de la movilización, lanzó una advertencia durante un mitin, asegurando que si los cuatro campesinos son encarcelados, las protestas escalarán de manera violenta. «Si hoy día los meten a la cárcel, aquí va a arder y va a correr sangre; no tenemos miedo (…). Si es necesario, vamos a tomar el Palacio de Gobierno”, afirmó Mamani.

La sentencia ha encendido las alarmas sobre una posible radicalización de las protestas, mientras el país sigue inmerso en una crisis social y política. Las movilizaciones, que comenzaron como un reclamo contra las autoridades gubernamentales, ahora podrían transformarse en un conflicto más amplio, con consecuencias imprevisibles.