- El alcalde de Cochabamba reafirma su independencia política y asegura que su camino hacia la presidencia está al margen de los frentes opositores encabezados por figuras como Tuto Quiroga y Carlos Mesa.
El alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, ha dejado claro que no se unirá a la alianza política conformada por los principales líderes de la oposición: Jorge Tuto Quiroga, Carlos Mesa, Samuel Doria Medina y Luis Fernando Camacho. En una rotunda declaración, Reyes Villa aseguró que su proyecto político sigue un camino propio, basado en su liderazgo y en su cercanía con el pueblo boliviano.
“Ellos pueden aliarse cuando yo esté a la cabeza. Si hablan de unidad, que se unan al que va primero y nosotros vamos primero”, afirmó con contundencia el alcalde cochabambino. Según Reyes Villa, su propuesta es la de una victoria segura en las próximas elecciones, asegurando que su gobierno será uno en el que los bolivianos verán un cambio real: «Vamos a ganar la elección y vamos a hacer Gobierno, tengan la seguridad».
Este miércoles, los cuatro líderes opositores, Tuto Quiroga, Carlos Mesa, Samuel Doria Medina y Luis Fernando Camacho, anunciaron un frente común con la finalidad de lanzar una candidatura única para las elecciones presidenciales. Sin embargo, aún no han especificado cómo se definirá al candidato. El bloque hizo además un llamado a otras fuerzas políticas y líderes del país para que se sumen a su propuesta de unidad.
Por su parte, Manfred Reyes Villa subrayó que su estrategia está dirigida a una alianza con el pueblo, un enfoque que considera más auténtico y necesario en estos tiempos. “Los otros ya han tenido su oportunidad, yo no. Ahora que tenga la oportunidad, van a ver a una Bolivia diferente”, enfatizó el alcalde, quien no dudó en calificar de «anacrónica» la nueva alianza de los opositores, sugiriendo que sus figuras políticas ya han tenido su chance de gobernar el país sin lograr las transformaciones que, según él, Bolivia necesita.
Con estas declaraciones, Reyes Villa se perfila como un líder que, a pesar de la presión de la oposición, mantiene su independencia y su visión de un futuro presidencial basado en el apoyo popular.