Damián Condori perfila una opción presidencial: Alianza con Eva Copa y Jhonny Llally para el 2025

  • El gobernador de Chuquisaca apuesta por la unidad de los sectores populares y la construcción de un proyecto político propio.

En un contexto político cada vez más dinámico, el gobernador de Chuquisaca, Damián Condori, ha dejado clara su intención de construir una alternativa a las opciones tradicionales para las elecciones presidenciales del 2025. En declaraciones exclusivas para Loyola Fides, Condori reveló que mantiene conversaciones con importantes figuras del ámbito político, entre ellos Eva Copa, alcaldesa de El Alto, y Jhonny Llally, alcalde electo de Potosí, con el fin de consolidar una alianza estratégica que busque posicionarse como una opción real en los comicios presidenciales del próximo año.

Prensa Libre

A pesar de las constantes negociaciones y acuerdos que vienen sucediendo en la oposición tradicional, Condori subrayó que su proyecto político no está basado en la prisa ni en la compra de siglas. «No estamos desesperados ni apurados para empezar a pensar en la disputa por la silla presidencial. Se trata de construir un proyecto político desde las bases, no de comprar ni regalar siglas», señaló el gobernador de Chuquisaca, quien enfatizó la importancia de unificar a los sectores sociales y populares, como el de Quillacollo, para enfrentar a las fuerzas políticas tradicionales.

La declaración de Condori se da en medio de un escenario político agitado, tras la firma de un acuerdo entre Jorge Tuto Quiroga, Carlos Mesa, Samuel Doria Medina y un representante de Fernando Camacho, quienes unificaron sus propuestas para las elecciones presidenciales del 2025. Sin embargo, el gobernador chuquisaqueño dejó claro que su enfoque es diferente: no busca alianzas desesperadas ni a cualquier precio, sino una construcción sólida y auténtica que represente verdaderamente a los sectores populares.

Por otro lado, la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, ha sido protagonista de controversias relacionadas con la creación de su agrupación política Morena, que se encuentra en proceso de recolección de firmas. Se ha denunciado el uso de recursos como dinero, tarjetas de crédito de telefonía móvil e incluso latas de cerveza para asegurar el registro de militantes, lo que ha generado un fuerte rechazo en algunos sectores. Además, funcionarios de la alcaldía de El Alto han revelado presiones para inscribir a familiares o amigos al partido de Copa, lo que añade un halo de duda sobre la transparencia del proceso.

Por su parte, el alcalde electo de Potosí, Jhonny Llally, se enfrenta a múltiples acusaciones legales, con más de una decena de procesos penales en su contra, principalmente por delitos de violencia sexual. Esta situación ha generado críticas tanto dentro como fuera de su entorno político, lo que añade una capa de complejidad a las posibles alianzas.

A pesar de las tensiones y desafíos, Condori dejó claro que su enfoque no será el de aliarse con cualquier figura, sino construir un proyecto con raíces sólidas en las bases sociales y políticas. La agrupación política que lo respaldó en su elección, Bolivia Somos Todos, sigue siendo un elemento clave en su camino político, aunque aún no está claro si continuará con esa sigla o si se alineará con Morena, en caso de que esta se consolide.

El 2025 se perfila como un año clave en la política boliviana, y la figura de Damián Condori podría jugar un rol crucial en la construcción de una nueva opción para los votantes. La estrategia parece clara: no se trata solo de alianzas, sino de un proyecto político que busque representar a los sectores populares con autenticidad y sin ataduras a los intereses tradicionales.