Pelea de gallos en Ecuador termina en masacre: atacantes vestidos de militares siembran terror

  • Sujetos vestidos como militares dispararon indiscriminadamente en una zona rural fronteriza entre Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas.

Un violento ataque armado sacudió la comunidad de La Valencia, en el noroeste de Ecuador, dejando al menos 12 personas muertas y varias heridas. El hecho ocurrió cerca de la medianoche del jueves 17 de abril, cuando un grupo de al menos cinco sujetos, vestidos con uniformes similares a los del Ejército, irrumpió en una pelea de gallos y abrió fuego contra los asistentes.

Prensa Libre

Según informó la Policía Nacional, los atacantes utilizaron fusiles automáticos y actuaron con total impunidad. Las imágenes de seguridad, difundidas en redes sociales, muestran el momento en que los agresores ingresan al recinto y disparan sin previo aviso, provocando el caos entre los presentes, quienes intentaron refugiarse bajo las gradas.

Zona bajo estado de excepción

La Valencia, una comunidad rural ubicada en la frontera entre las provincias de Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas, es una zona estratégica y altamente afectada por el crimen organizado. Manabí, junto a otras siete provincias del país, se encuentra bajo estado de excepción, medida decretada por el presidente Daniel Noboa para combatir el incremento de la violencia vinculada al narcotráfico.

El coronel Renán Miller Rivera, portavoz de la Policía Nacional, confirmó el ataque y detalló que, además de los fallecidos, varios heridos fueron trasladados a centros médicos cercanos. «Se han iniciado las investigaciones para identificar a los responsables», declaró el oficial durante un comunicado este viernes 18 de abril.

Modus operandi y huida de los atacantes

Los agresores habrían utilizado uniformes militares falsos, una táctica recurrente entre grupos criminales en Ecuador para confundir a las víctimas y facilitar su accionar. Tras el ataque, huyeron del lugar, abandonando dos vehículos: uno calcinado y otro volcado en una carretera cercana. Además, se encontraron restos de uniformes similares a los usados durante la masacre.

Las autoridades analizan las grabaciones y recogen testimonios de sobrevivientes para determinar la autoría del crimen. Aunque aún no se ha atribuido el ataque a una banda específica, la planificación y brutalidad del hecho apuntan a grupos del crimen organizado.

Mientras Ecuador enfrenta una ola de violencia sin precedentes, este nuevo episodio reaviva las alarmas sobre la seguridad en zonas rurales y la penetración de estructuras criminales en el país.