Cultivo de coca en Bolivia aumenta un 4% en 2023: UNODC alerta sobre tendencias en regiones productoras

  • La superficie cultivada alcanzó las 31.000 hectáreas, con un crecimiento sostenido en Los Yungas, el Trópico de Cochabamba y el Norte de La Paz.

El Informe de Monitoreo de Cultivos de Coca 2023, publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), revela que la superficie cultivada de hoja de coca en Bolivia aumentó un 4% en comparación con 2022, alcanzando un total de 31.000 hectáreas. Este crecimiento ha sido impulsado por incrementos en las tres principales regiones productoras del país: Los Yungas de La Paz, el Trópico de Cochabamba y el Norte de La Paz.

Prensa Libre

Según el informe, la mayor extensión de cultivos se concentra en Los Yungas de La Paz, que representan el 59% del total nacional con 18.439 hectáreas cultivadas, lo que significa un aumento del 2% con respecto a 2022. En el Trópico de Cochabamba, la superficie sembrada llegó a 12.125 hectáreas, reflejando un crecimiento del 6%. Por su parte, el Norte de La Paz registró el mayor porcentaje de expansión, con un 20% de incremento, sumando un total de 486 hectáreas.

El monitoreo también revela un preocupante incremento en cultivos dentro de Áreas Protegidas, que crecieron en 148 hectáreas, un 34% más que en 2022. Esta situación genera alarma entre autoridades medioambientales y organismos internacionales, debido al impacto que tiene en la biodiversidad y los ecosistemas.

En cuanto a la producción, la hoja de coca secada al sol alcanzó un estimado de 46.300 a 58.200 toneladas métricas, lo que representa un aumento del 4% en comparación con 2022. El valor económico de esta producción osciló entre 349 y 431 millones de dólares, un crecimiento del 52% al 54%, impulsado principalmente por el aumento en el precio promedio de la hoja de coca, que pasó de 6,6 a 8,9 dólares por kilogramo.

Por otro lado, el informe destaca que la cantidad de hoja de coca comercializada en mercados autorizados disminuyó un 0,2%, situándose en 24.702 toneladas métricas. Este dato sugiere que una parte del excedente podría estar desviándose hacia circuitos no regulados.

En el ámbito de la lucha contra el narcotráfico, las autoridades bolivianas reportaron el secuestro de 372 toneladas de hoja de coca, un 13% más que en 2022. Además, los decomisos de cocaína base y clorhidrato de cocaína aumentaron en 14% y 109%, respectivamente.

El monitoreo de UNODC se basa en el análisis de imágenes satelitales de alta resolución, combinadas con misiones de campo para verificar la presencia de cultivos. En 2023, se analizaron 11.820 km², una reducción del 23% con respecto a 2022, debido a condiciones climáticas adversas y alta nubosidad en las zonas monitoreadas.

Estos datos reavivan el debate sobre las políticas de control de cultivos y el equilibrio entre el uso tradicional de la hoja de coca y su desvío hacia fines ilícitos. Las autoridades bolivianas han reiterado su compromiso con la racionalización y erradicación de cultivos excedentarios, mientras que organismos internacionales insisten en la necesidad de estrategias sostenibles para mitigar el impacto ambiental y económico del crecimiento de estos cultivos en el país.