- Los efectivos enfrentan cargos por uso indebido de bienes y servicios públicos tras una denuncia en redes sociales
Dos miembros de la Policía del municipio cruceño de Warnes, los oficiales Manuel A. H. y César C. G. C., se encuentran bajo custodia tras ser aprehendidos por orden del Ministerio Público. Su detención se enmarca en una investigación relacionada con el consumo de bebidas alcohólicas en las instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) en la zona de Satélite Norte.
Ambos uniformados comparecieron para rendir declaraciones en calidad de investigados, enfrentando acusaciones por el presunto delito de uso indebido de bienes y servicios públicos. Estas graves imputaciones surgieron después de que una denuncia viralizada en redes sociales desatara una ola de críticas y conmoción en la comunidad.
El fiscal departamental de Santa Cruz, Roger Mariaca, lidera la investigación y ha recopilado diversos elementos que serán fundamentales para el desarrollo del caso. Entre estos elementos se incluyen las declaraciones de testigos clave, el registro detallado de la escena de los hechos, así como la colección de imágenes provenientes de cámaras de seguridad, entre otros. Todos estos elementos deberán ser meticulosamente evaluados por la autoridad jurisdiccional encargada del caso.
La fiscal especializada en delitos de corrupción, Yolanda Aguilera, arrojó luz sobre el incidente, señalando que todo comenzó el 7 de octubre. En ese día, vecinos que originalmente denunciaban un supuesto caso de violencia sexual se llevaron una sorpresa al percatarse de que las instalaciones de la FELCV, ubicadas en la zona de Satélite Norte, estaban repletas de latas y botellas de bebidas alcohólicas. Estas bebidas se presumen como las que los efectivos policiales habrían consumido en el marco de una denominada K’oa, un término local utilizado para referirse a reuniones sociales donde se consumen bebidas alcohólicas.
En el marco de este escándalo, el Ministerio Público procederá a imputar a los oficiales por el delito de uso indebido de bienes y servicios públicos. Además, otros dos miembros de la policía también fueron citados en calidad de investigados y deberán comparecer para rendir declaraciones el 17 de octubre. Este caso ha generado un fuerte revuelo en Warnes y sus alrededores, y se espera que la justicia tome su curso en las próximas semanas, arrojando luz sobre las circunstancias y las consecuencias de este controversial incidente.