Gobierno entrega recursos a familias tacanas en La Paz para aprovechamiento sustentable del lagarto
El Ministerio de Medio Ambiente y Agua, a través del ‘Programa Nacional de Conservación y Aprovechamiento Sostenible del Lagarto (caimán, yacaré)’, entregó recursos económicos para el aprovechamiento sustentable de la carne y cuero de lagarto a 35 familias del Territorio Comunitario de Origen (TCO) Tacana I, en el norte del departamento de La Paz, informaron el domingo fuentes institucionales.
"La comercialización de cuero y carne de 630 lagartos generó 92.833 bolivianos, que fueron entregados a las familias que realizaron el aprovechamiento sustentable, y que pertenecen a las comunidades ribereñas del río Beni, Carmen del Emero, Tejeque, Villa Fátima, Cachichira y Copacabana ubicados en la provincia Iturralde, del norte de La Paz", explicó, la directora General de Biodiversidad, Teresa Pérez, citada en un boletín de prensa.
Destacó que esos productos de la actividad de aprovechamiento legal, cuentan con el Registro Sanitario del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), gestionado por la propia organización indígena.
"La TCO Tacana I es la primera regional del Programa Lagarto en gestionar la certificación de registro sanitario de inocuidad alimentaria, emitida por el Senasag, la cual les abre mayores posibilidades de comercialización, con mejores precios en el mercado nacional y con aspiraciones de llegar a los mercados de otros países", indicó.
Pérez recalcó que el tráfico de vida silvestre está penado por ley, sin embargo está permitido el aprovechamiento sustentable e integral, en base a planes de manejo, estudios técnicos, científicos, ambientales, sociales y económicos, regulados por la autoridad ambiental nacional.
Actualmente, ese programa trabaja con más de 800 familias de 19 TCOs, comunidades indígenas y campesinas, en los departamentos de Beni, Santa Cruz y La Paz.
El programa tiene el propósito de mejorar las condiciones sociales de participación, acceso equitativo y distribución justa de los beneficios socio-económicos, entre las poblaciones locales indígenas y campesinas relacionadas al manejo del lagarto.