Joven sufrió trece cortes en su rostro
El médico que atendió al joven, víctima de asalto, afirmó que requiere de cirugía plástica para reconstruir las partes afectadas del rostro.
El universitario Vladimir Y.H.M. de 18 años pasó una noche de pesadilla entre martes y miércoles en la ciudad de El Alto. El joven fue de fiesta con sus amigos, sin embargo, al intentar regresar a su casa fue víctima de un grupo de antisociales que le provocaron 13 cortes en su rostro, sólo por robarle sus zapatillas y 6 bolivianos que llevaba en el bolsillo.
El joven estudiante de Derecho relató que se estaba en un local de la zona 16 de Julio, hasta pasada la medi noche. Salió del lugar junto con sus amigos, que tenían la idea de continuar la fiesta en una casa, pero él (consciente de que su papá le iba a dar una reprimenda) decidió irse.
Para despistar a sus amigos, les dijo que estaba yendo a un baño, pero se fue a través de un callejón por el cual pretendía comenzar el camino a casa. Ese fue su error, puesto que en ese sitio se encontró con un grupo de cuatro delincuentes.
Reconoció a uno de los antisociales, a quien le dicen el “Paty”, quien es conocido por su reputación en el mundo del hampa. En ese momento, los delincuentes procedieron a golpearlo.
Vladimir contó que se arrodilló frente al “Paty” y le ofreció que se llevara sus zapatillas, rogándole que no le haga más daño. El ladrón no tuvo piedad y le dio una patada en la cara.
Los antisociales -según contó el joven- lo atacaron con una botella y le cortaron el rostro. También tiene una herida en la mano por haberse protegido de las agresiones.
Quisieron robarle el celular, pero el universitario no llevó ninguno a la fiesta, no obstante, le quitaron sus zapatillas y todos sus centavos. Después se escaparon.
Vladimir indicó que se quedó como media hora botado en el piso y nadie le ayudaba. “Me miraban y se iban nomás”, lamentó.
Entonces, el joven reunió fuerzas y, al ver que no tenía dinero, decidió irse a pie hasta su casa en la extranca Río Seco. Caminó sangrando.
En el trayecto se esperanzó al ver que una señora abría su garaje. Le pidió ayuda, pero la mujer lo confundió con un delincuente y lo atacó con un palo de escoba. Le dio como tres golpes antes de que Vladimir escapara.
Así el universitario pudo llegar a su casa. Manifestó que con sus últimas fuerzas golpeó su puerta y, ahí, se lanzó al piso. Ya no podía más.
El doctor Félix Cáceres, del Centro de Trauma Hospital Corazón de Jesús, indicó que el joven tiene 13 cortes en la cara y uno en la mano derecha. Afirmó que necesita de cirugía plástica para tratar sus heridas.
El Diario