Dictan 20 años de prisión para autor de violación a infante en Beni
- Pruebas contundentes llevan a condena por abuso a niña de cuatro años en San Borja
En un juicio que ha conmocionado a la región, el Fiscal Departamental de Beni, Gerardo Balderas Arteaga, anunció hoy el veredicto emitido por el Tribunal de Sentencia No. 1 de San Borja: Charly G.A.P., de 38 años de edad, ha sido declarado culpable del delito de Violación a Infante, Niña, Niño o Adolescente. El trágico suceso involucra a la hija de su amigo, una niña de apenas cuatro años de edad. El tribunal ha decretado una pena de 20 años de privación de libertad, que deberá cumplirse en el penal de Mocoví.
Durante la audiencia de juicio oral, el Ministerio Público, representado por el Fiscal asignado al caso, Roberto Sandoval, presentó un cúmulo de pruebas contundentes que dejaron poco margen a la duda. Según el informe proporcionado por el fiscal, el incidente tuvo lugar en una tranquila comunidad del municipio de San Borja el 28 de junio de 2020. En esa fatídica jornada, Charly G.A.P. llevó a la niña de su hogar bajo el pretexto de comprar una cadena en la ciudad. La confianza que los padres de la víctima tenían en él fue explotada de la manera más abominable.
Una vez fuera del resguardo del hogar, el acusado perpetró el acto atroz, agrediendo sexualmente a la indefensa víctima. No contento con la barbarie cometida, Charly G.A.P. procedió a amenazar a la niña, intentando silenciar su sufrimiento y asegurándose de que guardara en secreto el horrendo incidente.
La madre de la niña, en un giro desgarrador de los acontecimientos, comenzó a notar un comportamiento inusual en su pequeña hija en los días posteriores al trágico evento. Ante la persistencia del malestar y el dolor que la niña mostraba en sus partes íntimas, la madre decidió actuar. Con valentía y amor maternal, la llevó a un Centro de Salud, donde los profesionales confirmaron lo impensable: la niña había sido víctima de agresión sexual.
La reacción de la madre fue inmediata. Con un coraje indomable, presentó una denuncia formal contra el amigo de su pareja, aquel que había traicionado la confianza depositada en él. El acusado fue detenido y entregado a las autoridades del Ministerio Público, dando inicio a una investigación exhaustiva que culminó en el juicio reciente.
El Fiscal Departamental, Gerardo Balderas Arteaga, enfatizó la presentación de pruebas sólidas y concluyentes en la audiencia. Entre ellas, el informe psicológico de la niña, que de manera inequívoca identificó al agresor, así como el Certificado Único, que corroboró la existencia del acto delictivo. Estos elementos, entre otros, pesaron en la determinación del tribunal al dictar la sentencia.
El caso ha dejado una marca indeleble en la comunidad de San Borja y en toda la región de Beni. Más allá de la condena impuesta, este trágico episodio sirve como un sombrío recordatorio de la importancia de proteger y velar por los más vulnerables de nuestra sociedad. La justicia ha hablado, pero la herida causada por este acto vil perdurará mucho tiempo en la memoria colectiva.