Bloqueos impulsados por Evo Morales dejaron seis muertos y más de 200 heridos

El conflicto, que comenzó tras la inhabilitación de Evo Morales, derivó en violencia armada, presencia de grupos irregulares y hallazgos vinculados al narcotráfico en el norte de Potosí

Los bloqueos impulsados por sectores afines a Evo Morales desde el pasado 2 de junio dejaron un saldo trágico de al menos seis muertos y más de 200 heridos, según reportes oficiales. El Gobierno denunció que las protestas no solo tienen motivaciones políticas, sino que estarían siendo financiadas por el narcotráfico y el contrabando, convirtiéndose en una amenaza directa al orden democrático y la seguridad nacional.

Prensa Libre

La escalada comenzó tras la inhabilitación de Morales como candidato presidencial, determinada por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), lo que también implicó la pérdida de la personería jurídica de Pan-Bol, el partido con el que buscaba participar en las elecciones del 17 de agosto. En respuesta, sectores evistas iniciaron bloqueos, inicialmente focalizados en el trópico de Cochabamba.

La situación se agravó el 10 de junio, cuando estallaron violentos enfrentamientos en Llallagua (Potosí) y regiones de Cochabamba. En Llallagua, se usaron armas de fuego, dinamita y explosivos, resultando muertos tres policías, un bombero y un estudiante de 17 años. En Cochabamba, las víctimas fatales fueron un teniente de Policía y un comunario impactado por un proyectil. Un séptimo fallecido aún está bajo investigación. También se reportaron muertes indirectas por falta de atención médica o accidentes durante los cercos.

La ministra de Salud, María Renée Castro, informó que los enfrentamientos dejaron 203 heridos, entre ellos 108 policías, 16 trabajadores de salud y 79 civiles, con lesiones que van desde heridas de bala hasta traumatismos severos.

El Gobierno denunció además la presencia de grupos armados e infiltración del narcotráfico. En un operativo antidrogas realizado tras recuperar el control de Llallagua, la FELCN halló 63 viveros de marihuana en la comunidad de Lagunillas, con cultivos de hasta 2 metros de altura y un valor estimado en más de 2 millones de dólares.

“El uso de dinamita, el nivel de armamento y el financiamiento de las movilizaciones muestran una estructura que va más allá de una protesta social espontánea”, afirmó el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, quien alertó sobre la posible participación de redes delictivas.

El coronel en retiro y abogado Jorge Santistevan calculó que los bloqueos evistas cuestan cerca de 500 mil dólares diarios, y aseguró que estos recursos provienen del dinero del narcotráfico con el objetivo de desestabilizar al gobierno de Luis Arce. Según su análisis, solo en los días más intensos del conflicto se habrían movilizado más de 5 millones de dólares.

En las últimas horas, el sector evista del MAS declaró una “pausa humanitaria”, aunque siete puntos de bloqueo aún siguen activos en Cochabamba. Mientras Evo Morales insiste en que su inhabilitación es “inconstitucional” y convoca a la “movilización permanente”, el Gobierno sostiene que la protesta se ha desvirtuado hacia una amenaza estructural, con actores armados, financiamiento ilícito y riesgos crecientes para la democracia y la seguridad nacional.