El Gobierno admite que hay ‘coca mecanizada’ y pide reducir demanda de drogas

Los cocaleros utilizan máquinas agrícolas para expandir sus cultivos. El viceministro de Defensa Social defendió el modelo boliviano antidroga en el inicio del 65 periodo de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas.

La coca volvió a superar el límite legal de las 22.000 hectáreas y el Gobierno, incluso, halló producción mecanizada, maquinaria agrícola para optimizar esos cultivos. Según las previsiones de productores y autoridades, la superficie de cocales está por las 30.000 hectáreas y, en paralelo, hay más cocaína boliviana confiscada en Europa.

Prensa Libre

Esta realidad se reflejó ayer (martes) al inicio del 65 periodo de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas. Allí, el viceministro de Defensa Social, Jaime Mamani Espíndola, reclamó a la comunidad internacional “políticas verdaderas” para reducir el consumo.

Advirtió que si no hay un sinceramiento, por parte de las naciones que demandan sustancias controladas como la cocaína, “la problemática mundial de las drogas permanecerá latente y seguirá siendo un reto para todos”.

Horas antes de comparecer a este evento internacional, que por segundo año consecutivo se realizó de manera virtual, Mamani visitó las zonas productoras ubicadas en el trópico de Cochabamba y Yungas de La Paz, donde expresó la preocupación gubernamental por las actuales tendencias de producción que van al alza.

“Hemos ingresado a las zonas no autorizadas en la gestión 2021 y por eso hemos desplazado como ocho campamentos a Santa Cruz. Allí se han erradicado 2.952 hectáreas. Una vez que hemos ingresado a esos terrenos nos encontramos con varias sorpresas. No hemos calculado que hubiese existido tanta cantidad de plantaciones de coca en la zona. En muchos sectores, nos hemos encontrado con coca mecanizada”, dijo Mamani en la población cochabambina de Bulo Bulo, donde se reunió con cocaleros del lugar.

La autoridad no precisó el sitio exacto del departamento de Santa Cruz donde se encontraron estas plantaciones ilegales, pero destacó “la importancia” de ajustar la producción en el marco de la Ley 906 que está basada, según recordó, en un estudio que promovió la Unión Europea (UE).

El 10 de marzo comenzó en Chimoré la erradicación. El presidente Luis Arce anunció que la meta de este año será la destrucción de 10.000 hectáreas con la perspectiva de ajustar la superficie cultivado al mandato de la ley.

En 2020, la cantidad de coca que reportó el monitoreo de las Naciones Unidas fue de 29.400 hectáreas y un año antes se hallaron 25.500. Las cifras preliminares para 2021 señalan un incremento por encima de las 30.000 hectáreas, incluyendo afectaciones en parques nacionales del país.

“La Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) de Chapare tiene previsto enfocar su trabajo en las áreas protegidas Carrasco, Amboró, Isiboro Sécure y la reserva forestal Choré”, informó el general Augusto Antonio García, comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, sobre las tareas de erradicación de coca de este año.

En 2021, la FTC detectó 432,6 hectáreas de coca ilegal en el parque nacional Amboró, una de las reservas naturales más importantes de Santa Cruz. Las plantaciones fueron eliminadas por militares durante la campaña de erradicación del año pasado.

Según las cifras del monitoreo de plantaciones de coca de 2019, en el lugar había 40 hectáreas de cocales y un año después, la cifra se expandió en 118% para situarse en 87 hectáreas. Con los datos presentados a finales de 2021 por el Gobierno, las plantaciones en el Amboró se quintuplicaron en 2021, aunque aún resta que las cifras sean validadas por la ONU. El informe será presentado en junio.

Los incrementos en la superficie de coca cultivada, en criterio del Gobierno, se debe a la “incapacidad” de la administración transitoria de Jeanine Áñez que paralizó la erradicación de cocales a fines de 2019 y durante tres meses en 2020, el año que llegó la pandemia de coronavirus. “Nos han dejado un problema muy grande por no saber negociar con los productores”, afirmó Mamani.

“Pero, las tareas de erradicación no se pudieron realizar porque Chapare es un enclave geopolítico de las Seis Federaciones. Ellos querían sangre para que Áñez se incrimine con más muertos. Los cocaleros trabajaron, en su mejor momento durante ese gobierno”, señaló Jorge Santistevan, abogado y coronel en retiro del Ejército, quien cree que la comunidad internacional emitió informes que son un llamado de atención.

La Junta Internacional para la Fiscalización para Estupefacientes (JIFE) señaló que las autoridades europeas confiscaron cocaína boliviana y peruana “sin precedentes” en el desarrollo de operativos entre 2021 y 2021.

Fuente: EL DEBER