Camacho: “Arce no renunció, lo obligamos los bolivianos”

El gobernador cruceño afirma que el pueblo está harto de Arce, Evo, Andrónico y la crisis que generó el MAS. Llama a la unidad de la oposición como único camino hacia la libertad.

El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, rechazó este martes que la renuncia de Luis Arce a su candidatura presidencial haya sido un acto voluntario. Afirmó que fue la presión del pueblo boliviano la que lo obligó a dar un paso al costado.

Prensa Libre

“No es para menos. Porque los bolivianos de cada rincón del país estamos profundamente cansados. Cansados de Arce, cansados de Evo, cansados de Andrónico y cansados de la crisis que trajo el MAS”, escribió Camacho en su cuenta de X, horas después del anuncio del mandatario.

El líder opositor cruceño calificó al presidente como “el peor de la historia”, señalándolo como el rostro de la escasez, la inflación y la corrupción. “Es el presidente de las colas, de los precios altos, de la corrupción y, en suma, el presidente de la crisis”, agregó.

Arce anunció este martes su decisión de no postular en las elecciones del 17 de agosto, con lo cual allanó el camino para que Andrónico Rodríguez, actual presidente del Senado, asuma la candidatura por el oficialismo. Aunque el presidente pidió a Evo Morales hacer lo mismo, el exmandatario mantiene su plan de inscribirse pese a estar inhabilitado por el Tribunal Constitucional.

Camacho aprovechó el contexto para reforzar su llamado a la unidad de la oposición. “Nos queda mucho trabajo por delante”, dijo. “La misión de sacar a Bolivia de la crisis y de impulsar la democracia y la libertad es mucho más grande que cualquier diferencia de colores políticos”.

En su mensaje final, convocó a todos los bolivianos a construir una alternativa unificada: “A todos, bolivianos de norte a sur y de oriente a occidente, nos queda la unidad como el camino seguro hacia la libertad y la prosperidad. Ese es el rumbo”.

Las inscripciones de candidaturas para las elecciones generales comienzan este miércoles y estarán abiertas hasta el lunes 19 de mayo. La presión aumenta no solo sobre el MAS, que sigue dividido, sino también sobre la oposición, que aún no define un bloque único frente al oficialismo.