Oscar Ortiz denuncia “muro de protección” alrededor de CAMC
El senador Oscar Ortiz denunció ayer la existencia de un “muro de protección” alrededor de la empresa china CAMC, que busca evitar que se investiguen las irregularidades y actos de corrupción suscitados en torno a esta empresa y el Estado durante la contratación y ejecución para la vía férrea Montero–Bulo Bulo.
Ayer, el legislador y actual candidato a la presidencia, presentó un Informe de Fiscalización a la contratación y ejecución para la obra en el que se enumeran las irregularidades en los procesos, así como las ventajas que recibió la empresa china que tenía vínculos con la exnovia del presidente Evo Morales, Gabriela Zapata.
“Luego de casi tres años de presentada la denuncia penal, las investigaciones del Ministerio Público prácticamente no han avanzado; no hay ni un detenido por este caso y la Contraloría General del Estado no realizó las auditorías correspondientes”, indicó el legislador.
Según Ortiz, este modus operandi de la impunidad alcanza, en el caso de la obra ferroviaria, a todas las fases del proceso: desde la adjudicación, pasando por la contratación, la ejecución, el abandono de la obra, finalizando en la inacción para el procesamiento de los responsables.
El senador Ortiz apuntó que las anomalías van desde una irregular modalidad de contratación, la calificación de las propuestas, el retraso en la firma del contrato sin penalidades, entrada de la firma supervisora cuatro meses después de iniciada la obra y que el Gobierno demoró más de un año en la disolución del contrato con CAMC.
Asimismo, Ortiz señaló que la empresa recibió cinco llamadas de atención antes del primer intento de rescisión del contrato, cuando según la Ley SAFCO, sólo puede recibir tres antes de que éste sea anulado.
“Además de todo esto, es evidente la intervención de Gabriela Zapata como gerente de CAMC, quien intercedió en la justicia para que no se ejecuten las boletas de garantía de la empresa china”.
Modalidad y enmiendas
El informe de Ortiz, realizado a base de la información obtenida y analizado por la comisión mixta del legislativo encargada de revisar los contratos de la empresa china con el Estado, halló que el proceso de contratación para la construcción de la ferrovía Montero-Bulo Bulo fue realizado bajo la modalidad de Apoyo Nacional a la Producción y Empleo (ANPE), reservada para obras que no superen el millón de bolivianos.
Asimismo, durante el proceso de contratación se realizaron 39 enmiendas al Documento Base de Contratación (DBC) lo que, a decir del legislador, benefició a la firma china.
“Por otra parte, se ampliaron los plazos inexplicablemente, tanto para la presentación de documentos durante la fase de contratación”, argumentó.
Los incumplimientos de plazos se convirtieron, en los hechos, en periodos de gracia para la empresa CAMC que, entretanto, se adjudicó por invitación directa cuatro contratos por un monto de 243 millones de dólares (Planta Industrial de Sales de Potasio en Potosí, el Proyecto Misicuni y obras anexas en Cochabamba).
Tres tramos
Empresas La construcción de la vía férrea se distribuyó en tres tramos: el primero, adjudicado a la empresa CAMC por 104,8 millones de dólares; el segundo a China Raylway por 83,6 millones dólares y el tercero, a la empresa Puentes y Calzadas por 47 millones de dólares. Sólo esta última cumplió con el contrato, mientras que los contratos con las empresas chinas fueron resueltos en 2015.
Problemas Aunque las irregularidades empezaron a ser notorias desde junio de 2014, el Gobierno demoró más de un año, hasta agosto de 2015, en la resolución del contrato con la empresa CAMC. La firma había recibido cinco llamadas de atención aunque de acuerdo con la ley solamente necesitaba tres para la resolución del contrato.
Falta de vía férrea causa un daño económico de $us 5 millones
Según un informe del Ministerio de Hidrocarburos , citado por el senador opositor (UD) Oscar Ortiz, la falta de una vía férrea que conecte la planta de úrea y amoniaco de Bulo Bulo con los mercados nacional e internacional le causa al Estado un daño económico de cinco millones de dólares por año.
“Conforme lo informado por YPFB, el impacto de no tener la disponibilidad de la vía férrea desde Bulo Bulo hasta Montero es de aproximadamente cuatro millones de dólares para 2017 y de cinco millones para 2018; se estima que a partir de 2019 la vía esté operativa”, indica la respuesta a una Petición de Informe Escrito (PIE) solicitada por Ortiz en 2016.
Asimismo, en su informe de fiscalización, el legislador indica que otro de los perjuicios es la dificultad de comercializar el producto en el mismo mercado interno; así, por ejemplo, se puede evidenciar en el acuerdo que cerró el Gobierno con la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), bajo el cual los productores se comprometen a comprar el producto en la planta, asumiendo, por su parte, el costo del transporte desde la factoría hasta sus tierras.
“Uno de los principales argumentos que tenía el Gobierno para justificar la construcción de esta planta era el impacto positivo que iba a tener en la agricultura nacional. Sin embargo, como la vía férrea todavía no está concluida, los productores tienen dificultades para acceder al producto”, explica Ortiz.
La vía férrea continúa en construcción hasta este momento, a pesar de que en octubre de 2016 se firmó un contrato con la empresa Convisa por 606 millones de bolivianos para concluir con los trabajos en 655 días calendario. La orden de proceder fue dada el 16 de noviembre de 2016 y, de acuerdo con el contrato, la empresa tenía que entregar la obra el 2 de septiembre del pasado año.
De acuerdo con datos del Ministerio de Obras Públicas, en su última Rendición Pública de Cuentas, la obra tiene un avance del 84% y se prevé su entrega para finales de este año.
Pagina Siete