
Ministro de Medio Ambiente y Agua Juan Santos Cruz involucrado en intento de soborno para silenciar denuncias de corrupción
- Juan Santos Cruz demandado por recibir millonarias comisiones ilegales a cambio de contratos públicos»
En una denuncia que ha sacudido al Ministerio de Medio Ambiente y Agua, el día de ayer, miércoles 11 de mayo, una persona desconocida fue enviada para ofrecer 50 mil dólares al denunciante a cambio de su silencio en relación a supuestos pagos de sobornos. La oferta fue confirmada por el propio denunciante, quien rápidamente alertó al periodista Andrés Gómez Vela y a su abogado.
Según el denunciante, la persona enviada para hacer la oferta trabajaba directamente en el despacho del Ministro Juan Santos Cruz y llegó a Santa Cruz de la Sierra desde Tarija a altas horas de la noche. Inmediatamente después de recibir la oferta, el denunciante presentó una denuncia ante la unidad anticorrupción de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, en conformidad con el artículo 32 de la Ley Marcelo Quiroga Santa Cruz.
Sin embargo, la respuesta de la Policía ante la denuncia no fue del todo satisfactoria. Después de una espera de una hora con las cédulas de identidad del denunciante y su abogado, los policías autorizados para el operativo les informaron que debían ser llamados en el mismo momento en que se ofreciera el soborno. Ante la falta de confianza en la situación, el denunciante y su abogado optaron por salir de la unidad anticorrupción.
Finalmente, el denunciante se reunió con la enviada del Ministro en una parte de la ciudad de Santa Cruz y luego fueron a la casa de su hermana. Durante la reunión, la enviada del Ministro ofreció los 50 mil dólares a cambio de que el denunciante no hablara más sobre los supuestos pagos de sobornos y abandonara el país. Ante esto, el denunciante reiteró su negativa a ser sobornado y sólo solicitó el pago de 5.000 bolivianos que le había prestado a la enviada en el pasado. La suma fue devuelta inmediatamente.
En el caso de la solicitud de ayuda por parte de Juan Santos, representante del Ministro, para rescatar a la señora Viviana Bautista, quien se encuentra actualmente detenida debido a su apoyo al Ministro, se plantea una situación que requiere ser investigada a fondo. Juan Santos buscó mi colaboración, enfatizando la importancia de considerar a los hijos de la señora Viviana. Ante esto, le recomendé a la señora Viviana que hable con sinceridad, ya que el único responsable de esta situación es el Ministro, y ella simplemente seguía órdenes. El Ministro era su superior jerárquico. Al denunciar esta corrupción, me estoy exponiendo más que Viviana.
Durante nuestra conversación, noté que la señora Viviana estaba grabando todo el diálogo. Esto me sorprendió y la confronté al respecto. Ella afirmó estar siguiendo las instrucciones del Ministro Juan Santos.
Tengo conocimiento de que el periodista contactó a esta persona para verificar si intentaban sobornarme.
La segunda instancia de soborno ascendió a más de 800 mil bolivianos.
A través de las redes sociales, observé que después de que RimayPampa publicara mi primer testimonio, Juan Santos declaró su disposición a someterse a cualquier investigación llevada a cabo por las autoridades correspondientes. Además, afirmó que no participará en lo que él considera un juego de denuncias anónimas, debido a que carecen de fundamentos legales.
Es importante destacar que la denuncia no es anónima. La reciente acción del Ministro Santos de enviar a una persona para intentar sobornarme demuestra que él está al tanto de mi identidad y de lo que sé. Él sabe que rechacé su soborno y es consciente de que todo lo que digo y diré es verdad.
Recuerdo que la segunda coima ascendió a 842.523 bolivianos. El dinero provenía del paquete de la obra titulada «Aducción 2 PTAP Jove Rancho Colcapirhua, zona Sur Cochabamba – Tramo 2».
Esta obra se dividió en tres paquetes de contratación. El primero fue adjudicado a la Asociación Accidental Quenamari por un monto de 22.295.755 bolivianos; el segundo fue otorgado a la Asociación Accidental Aguas del Sur por 21.063.087 bolivianos; y el tercero fue asignado a la Empresa Constructora y Consultora Daoli S.R.L. por 20.497.334 bolivianos. En total, la obra representó una inversión de 63.856.176 bolivianos.
La entidad responsable de la licitación y ejecución de esta obra fue la Unidad Coordinadora del Programa de Agua y Alcantarillado Periurbano (UCP/PAAP), que depende del Ministerio de Agua Potable y Agua.
Cuando el Ministro encargó a la investigadora que se hiciera cargo de las negociaciones para la obra de una unidad adicional, se encontró con el Ingeniero Juan Pablo Díaz, quien había sido designado como Coordinador de la UCP/PAAP por el Viceministro de Agua Potable y Saneamiento Básico, Carmelo Valda Duarte.
Valda y Díaz fueron los responsables de supervisar dos paquetes de la obra, y la UCP/PAAP no rendía cuentas al Ministro Juan Santos. Por esta razón, la investigadora fue enviada como interventora para hacerse cargo de la situación.
A pesar de esto, el Ingeniero Díaz mostró su resistencia a la intervención y llegó a señalar que en la UCP/PAAP sabían cómo manejar la situación. Posteriormente, la investigadora descubrió que una empresa a la que ella había recomendado se le adjudicara, no cumplía con los requisitos necesarios. Sospecha que el Ingeniero Díaz manipuló la situación para favorecer a otra empresa con la que ya habían negociado previamente.
En una reunión en la oficina de la UCP/PAAP, el Ingeniero Díaz confesó que la obra de tres paquetes se había distribuido en tres partes: un paquete para el Viceministro, otro para el Ministro y el tercero para él mismo. De esta manera, se distribuían los pagos de las coimas, aunque la investigadora desconoce cuál fue el porcentaje que cobraron.
El periodista Andrés Gómez Vela entrevistó al Viceministro Valda, quien negó haber recibido una coima y pidió que la investigadora presentara pruebas ante las autoridades correspondientes. En la entrevista, el Viceministro se mostró sorprendido por las acusaciones y las calificó de calumnias, reiterando su disposición para colaborar con la Fiscalía en caso de ser convocado.
Es importante destacar que, según la versión de la investigadora, los hechos que denuncia podrían constituir delitos de corrupción y que la Fiscalía debe investigar a fondo para esclarecer lo sucedido y llevar a los responsables ante la justicia.
Enérgicamente, insistió en que presentara la denuncia ante el Ministerio Público y no me escondiera en el anonimato para difamar a través de las redes sociales. Además, reiteró que no tenía conocimiento alguno sobre cobro de comisiones (coimas) en el Ministerio de Medio Ambiente y Agua. No obstante, destacó que el viceministro había afirmado dos veces que hablaba en su nombre y que asumiría la responsabilidad exclusivamente por él.
De igual manera, el periodista Andrés Gómez llevó a cabo una entrevista con el ingeniero Juan Pablo Díaz, quien aclaró que ya no formaba parte de dicha Unidad. Recordó que había sido designado como coordinador del UCP/PAAP dentro de una terna de profesionales. Afirmó categóricamente que la denuncia era completamente falsa, ya que él no había sido responsable de la contratación de dichas obras.
Tras calificar mi declaración como calumnia, manifestó que, en calidad de coordinador de la UCP/PAAP, no participó en la evaluación de las empresas que se postularon para la adjudicación de los paquetes de la obra en Cochabamba.
Juan Pablo Díaz enfatizó que no estaba involucrado en el cobro de coimas y que tales actividades ilegales no eran de su competencia. Indicó que había renunciado al Ministerio de Medio Ambiente y Aguas debido a la alta demanda de información por parte de personas cercanas al ministro Santos.
Durante la conversación con el periodista, Díaz aseguró que dejó su cargo en dicha entidad gubernamental porque no estaba de acuerdo con la forma de trabajar y también debido a problemas de salud. Expresó desconocer si las personas cercanas al ministro estaban involucradas en el cobro de coimas y que él simplemente cumplía con sus obligaciones, razón por la cual decidió alejarse.
«Mientras tanto, yo gritaba: ‘¡Me están robando, me están robando!'».
Según las afirmaciones del ingeniero Díaz, yo era una de las personas de confianza señaladas. El ministro Santos se enfureció conmigo debido a que la UCP/PAAP le rendía cuentas. Hubo una discusión en la que me acusó de negociar con el viceministro Valda y el coordinador de la UCP/PAAP.
Dudas sobre mi integridad han surgido por primera vez. Parece que el ministro tenía un deseo insaciable de acaparar las comisiones de los tres contratos, sin intenciones de compartir ni un centavo con nadie más. Siempre repetía: «me están robando, me están robando» (ver imagen adjunta de una conversación con el ministro en cuestión).
Al final, logré incluir a una sola empresa en la que el ministro recibió una comisión del 4%. El monto total que obtuvo ascendió a 842.523 bolivianos. Tengo pruebas sustanciales en forma de capturas de pantalla de las conversaciones (ver imágenes adjuntas).
El 1% inicial, equivalente a 210.630 bolivianos, fue depositado en diversas cuentas bancarias a nombre del ministro en bancos poco conocidos. Utilizó un total de 8 cuentas. El restante 3%, que sumó 631.892 bolivianos, fue pagado por la empresa beneficiaria una vez que recibió el 20% del costo total de la obra.
Los 631.892 bolivianos me fueron entregados en efectivo, dentro de una bolsa de nylon negra. Era una bolsa de gran espesor, similar a las que se utilizan para desechar basura. El dinero consistía en billetes de diferentes denominaciones. Personalmente, entregué 250.000 bolivianos en efectivo al ministro Santos en su despacho, ubicado en el piso 18 de la Casa Grande del Pueblo.
Los 381.892 bolivianos restantes los deposité, como de costumbre, en las 8 cuentas bancarias asociadas al ministro y sus aliados, entre ellos Viviana Bautista y Johnny Santos (ver imágenes adjuntas donde se observa al ministro Santos ordenando transferencias de montos).
La cantidad de dinero que recibí en nombre del ministro Santos fue tan considerable que decidí registrar en unas hojas, de mi puño y letra, los montos que le entregué. Recibí tantas comisiones en su nombre que olvidé cómo se hicieron algunas de las entregas.
El tercer pago por concepto de comisiones corresponde a una obra en Achacachi, ubicada en la provincia Omasuyos, departamento de La Paz.