
Samuel Doria Medina: «Solo contratos transparentes garantizarán regalías justas por el litio»
El empresario critica la falta de claridad en los acuerdos del gobierno y propone un modelo de «autonomías económicas» para Potosí y Oruro.
Miércoles, 12 de febrero de 2025 (FmBolivia).- El empresario y líder de Unidad Demócrata (UD), Samuel Doria Medina, aseguró este miércoles que únicamente los contratos transparentes en la explotación del litio permitirán que los departamentos de Potosí y Oruro reciban regalías justas. Esta declaración contrasta con la gestión del gobierno de Luis Arce, que enfrenta movilizaciones y amenazas de paro debido a la falta de claridad en los acuerdos con empresas rusas y chinas, lo que ha generado el rechazo de diversos sectores en ambas regiones.

Desde hace varios días, organizaciones sociales e instituciones potosinas han intensificado marchas y protestas en rechazo a los contratos firmados por el Ejecutivo, denunciando que la utilidad que recibirán por la explotación del mineral es mínima. La exigencia principal es el incremento de las regalías y una revisión de los acuerdos vigentes.
Doria Medina propuso un modelo de «autonomías económicas» que permitiría a Potosí y Oruro cogestionar la explotación del litio junto al gobierno central. «Es mi compromiso», afirmó a través de su cuenta en la red social X.
Sin embargo, desde Yacimientos de Litio Boliviano (YLB) defienden el contrato con el consorcio chino Hong Kong CBC, asegurando que la inversión extranjera asumirá todos los riesgos y destinará 1.030 millones de dólares para la construcción de dos plantas con capacidad de producción combinada de 35 mil toneladas de carbonato de litio al 99,5% de pureza, sin que el Estado boliviano invierta recursos.
Doria Medina también criticó la actual distribución del Presupuesto General del Estado (PGE), que asigna el 85% de los recursos a la administración central y solo el 15% a las entidades territoriales autónomas. Asimismo, presentó su plan de soluciones para la crisis económica, asegurando que en 100 días podría regularizar el suministro de combustibles, estabilizar la provisión de divisas en el sistema financiero y normalizar los precios de la canasta familiar.