Mujeres extranjeras son explotadas en lenocinios

La situación de necesidad extrema de mujeres hace que tengan que someterse a los abusos de los dueños de los locales de prostitución, según autoridades.

Durante un operativo se logró constatar la presencia de 30 mujeres, de diferentes nacionalidades, dedicadas a la prostitución y cuatro varones quienes estaban encargados de la administración, además de garzones.

Prensa Libre

Según la publicación de visorbolivia.com, la intervención a un lenocinio en El Alto efectuada por la División Contra la Trata y Tráfico de Personas de la Policía, recientemente, reveló condiciones de explotación y abuso económico ejercido por los administradores de ese local que generaban hasta Bs 20 mil por noche en actividades relacionadas al proxenetismo.

El operativo de rescate de víctimas por parte de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) fue desarrollado en un inmueble de tres plantas, adaptado para esta actividad, ubicado entre las calles 10 y 11 de la zona 12 de Octubre en la ciudad de El Alto.

Los administradores encargados de esta actividad fueron aprehendidos por el delito de proxenetismo, pues estos, si bien no obligaban a las señoritas a realizar este tipo de trabajo, se beneficiaban económicamente de sus víctimas promocionando sus servicios y facilitándoles condiciones dentro este negocio en beneficio propio, aprovechando la condición de necesidad de las señoritas. A estos se les secuestró la suma de Bs 20 mil que sería la cantidad obtenida por noche en este lugar.

Las víctimas manifestaron que se encuentran en situación de necesidad por tener familias a las cuales mantener enviando el dinero obtenido con esta actividad. Según declaraciones, estas mujeres debían cumplir un determinado número de “piezas”, como se llama a las relaciones sexuales con los eventuales clientes, diariamente, de las cuales el 20 por ciento de la ganancia pasaba a manos de los administradores.

De no lograr cumplir con el monto diario acordado, esta cantidad debe ser compensada con sus propios recursos para poder continuar trabajando en este lugar, incluso aplicando violencia psicológica, explicó la capitán Gaby Coca.

La oficial manifestó a medios de comunicación que entre las nacionalidades de las señoritas rescatadas existen venezolanas, brasileñas, chilenas, paraguayas y colombianas. Todas mayores de edad, lo que no significa que los administradores se encuentren libres de delito al ser beneficiarios de un monto económico por el trabajo de las víctimas. La oficial de Policía destacó los trabajos de investigación proactiva aplicados por su división para la detección de estas actividades.

Según el Código Penal vigente el proxeneta es: “Quien mediante engaño, abuso de una situación de necesidad o de una relación de dependencia o de poder, violencia o amenaza, o por cualquier otro medio de intimidación o coerción, para satisfacer deseos ajenos o con ánimo de lucro promoviere, facilitare o contribuyere a la prostitución de persona de uno u otro sexo (Â…)” y tiene una pena entre cinco y diez años de privación de libertad. (visorbolivia.com)

El Diario.