Se intenta imponer un proyecto de país que no representa a todos
Resaltando la necesidad de construir el bien común para beneficio de todos, Monseñor Aurelio Pesoa Ribera, advirtió que en la sociedad boliviana se intenta imponer un proyecto de país que “no representa a todo el pueblo”, por lo que se exhorta a deponer actitudes de imposición y de enfrentamiento para lograr una Bolivia de todos y para todos.
Durante la inauguración de la CXI Asamblea de Obispos de Bolivia, que se realiza en el departamento de Cochabamba, Pesoa reflexionó sobre el estado actual de la democracia e intentos de imponer proyectos carentes de representatividad para la gran mayoría de la población.
“En la sociedad la libertad se va debilitando, la democracia auténtica está amenazada (…). Realmente en la sociedad boliviana, en este momento, se intenta imponer un proyecto de país que es el proyecto de algunos, pero no representa a todo el pueblo boliviano”, dijo.
Cuestionó además que en la actual coyuntura no se garantice la aplicación de las leyes en la misma medida para todos los ciudadanos, lamentando una parcialización que constantemente afecta los derechos de los más desvalidos.
“Una situación así es inadmisible en un estado de libertad como tiene que ser un país democrático como el nuestro”, señaló.
Por otra parte, rechazó las acciones que buscan generar mayores espacios de conflictividad y división en el país, apuntando que se trata de actos que podrían crear un peligroso resentimiento y odio entre regiones. “Pareciera que se fomenta la lógica del enfrentamiento frente a la lógica de la búsqueda del bien común, el dialogo fraterno y la convivencia entre todos”.
Por ello, Persoa llamó a deponer actitudes de imposición y enfrentamientos, para trabajar en la construcción del bien común para todos los bolivianos, con justicia, progreso y espíritu democrático verdadero.
Por su parte, Monseñor Ángelo Accatino, Nuncio Apostólico de Bolivia, sostuvo que el panorama social y político, tanto nacional como internacional, ofrece en este preciso instante de la historia muchos temas de reflexión, sobre cómo la humanidad, sin excluir a nadie, insiste en hacerse daño, a todo nivel o ámbito, cegada por el poder, la fama, el dinero o simplemente para alimentar el propio ego, sin pensar en las repercusiones.
“Que María, madre nuestra, acompañe nuestro servicio pastoral y evangelizador, nos convierta y nos ayude a construir la paz y la justicia que necesitamos”, finalizó Pesoa.
El Diario