
Evo Morales y su propio juicio moral: «Quien se esconde o escapa es un delincuente confeso»
- El expresidente boliviano, quien en 2016 calificaba a quienes huían de la justicia como «delincuentes confesos», hoy enfrenta las mismas críticas al no presentarse ante la Fiscalía de Tarija.
Este 10 de octubre de 2024, el exmandatario y actual líder cocalero Evo Morales no acudió a la Fiscalía de Tarija para declarar en el caso en su contra por estupro agravado con trata de personas, un hecho que ha despertado duras críticas y recordado sus propias palabras de ocho años atrás.

En mayo de 2016, en pleno escándalo por su relación con Gabriela Zapata, Morales había sentenciado en su cuenta de X (anteriormente Twitter): «Quien se esconde o escapa es un delincuente confeso. No es un perseguido político». Esta declaración fue hecha el 28 de mayo de 2016, a las 08:59 horas, en un contexto marcado por la huida del periodista Carlos Valverde, quien destapó el caso Zapata. Un día antes, Valverde había abandonado Bolivia rumbo a Buenos Aires, temiendo ser detenido por sus revelaciones. Morales no dudó en calificar su salida del país como una «confesión de delincuencia».
El expresidente repitió esta afirmación dos meses después, en julio de 2016, cuando el periodista de CNN Fernando Del Rincón decidió no presentarse a declarar ante la Fiscalía de La Paz en un caso relacionado con trata y tráfico de menores contra Gabriela Zapata. En esa ocasión, Morales aseguró: «Si no se ha presentado eso quiere decir que es un delincuente confeso, desde un punto de vista personal, espero no equivocarme».
Ahora, ocho años después de aquellas declaraciones, es Morales quien no se presentó ante la justicia, generando una oleada de comentarios que apuntan a la ironía de la situación. Los sectores críticos han recordado que bajo su propia lógica, su ausencia en los tribunales podría ser interpretada como una «confesión de culpabilidad». Sin embargo, el exmandatario aún no ha emitido ningún pronunciamiento oficial sobre su inasistencia.
La sociedad boliviana espera con interés los próximos movimientos en este caso, mientras el líder cocalero enfrenta la posibilidad de que sus propias palabras se vuelvan en su contra.