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Luto en el Día de la Mujer: los feminicidas envenenan, descuartizan y matan con saña

Daniel, el asesino confeso de Jéssica, planificó el crimen 16 días antes. Pese a tener una orden de alejamiento por violencia, el 22 de julio llamó de un número desconocido de celular a la joven y le dijo que estaba en la puerta de su casa -en el barrio de Ovejuyo, de La Paz- y que quería ver a sus hijos. Era un engaño. Ni bien la víctima abrió la puerta, la golpeó y la apuñaló 20 veces ante la mirada de sus niños.

Un adolescente de 17 años compró veneno, mezcló la sustancia con refresco y citó a su novia de 15 años en la zona de Valle Hermoso, de Cochabamba. En el encuentro -que se produjo el 18 de septiembre- el joven dio la bebida a su pareja. Ella se puso mal y murió. Él confesó que planificó el crimen porque la joven supuestamente estaba embarazada y quería asistir a una fiesta con otra persona.

En los dos casos, los autores planearon cómo acabar con la vida de sus víctimas, y no son los únicos. De los 90 feminicidios que se registraron en lo que va del año, 81 -es decir el 90%- fueron planificados y cometidos con mucha crueldad, de acuerdo con un registro elaborado por Página Siete. Este informe se hizo con datos de la Fiscalía, la Policía y familiares de las víctimas.

En los otros nueve crímenes (10%), los autores no fueron identificados, no conocían a las víctimas y alegaron el excesivo consumo de alcohol, pero ya habían agredido antes a sus parejas.

Hoy, el país recuerda el Día de la Mujer en Bolivia con luto por las 90 mujeres que fueron asesinadas desde enero hasta la fecha. La Paz lidera los casos con 33, el doble de Santa Cruz. (Ver infografía)

23 mujeres fallecieron a consecuencia de estrangulamiento, 21 por arma blanca (degolladas o apuñaladas) y 10 por asfixia mecánica. Otras 15 fueron asesinadas a golpes. 13 perdieron la vida por ataques con piedras, picotas, palos y otros. (Ver infografía)

Según la representante legal y fundadora de Voces Libres, Mercedes Cortez, al tratarse de crímenes de odio, estos asesinatos tienen ciertas características propias del sistema patriarcal “que ubica a la mujer como a un objeto inferior que debe cumplir un rol y estar sometida a lo que diga el varón”.

Con la Ley 348 Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia, la mujer se para ante ese sistema y dice “te voy a denunciar” y el hombre al perder lo que él cree que es suyo, termina matando a su pareja o víctima.

Es el caso de Marlene G.M., de 24 años, quien falleció en el municipio cruceño de San Carlos con 24 puñaladas. Ella quería viajar a Chile con su enamorado, pero su cuñado -que antes fue su pareja- la mató. Él confesó el crimen.

El psicólogo forense Carlos Velazco explicó que en la mayoría de los hechos el agresor acaba con la vida de su pareja con un alto índice de intencionalidad y en muy pocos casos se da por eventualidad.

La representante de Mujeres de Fuego, Fátima Terrazas, dijo que ella cree que el 50% de los feminicidios fueron planificados y el otro 50%, no, porque “ellos han pensado en golpear, pero no en matar y para no dejar rastros han destrozado los cuerpos de sus víctimas”.

Según el registro de Página Siete, en lo que va del año tres mujeres fueron descuartizadas por sus verdugos. Otras tres mujeres fueron lanzadas a pozos y ríos. Otras cinco fueron asesinadas y enterradas en fosas, cuatro en Cochabamba y una en Santa Cruz.

¿Por qué hay tanta saña? Según la psicóloga y activista Marynés Salazar el agresor debe “cerciorarse de que este sistema patriarcal siga funcionando, por eso controla a quienes le rodean y especialmente a la mujer”. “Ellos son el instrumento de control, por esa razón tiene frases como “eres mía o yo seré tu dueño”, ya, cuando existen agresiones, aparecen frases como “antes muerta a que te vayas o eres mía y de nadie más”.

Según Salazar, la violencia aparece en cuatro niveles. El primero es la agresión, una conducta que todos tenemos. El segundo es el maltrato con el que se somete a alguien sabiendo que se le generará daño. El tercero es el abuso, un comportamiento no sólo pensado, sino planificado y que tiene características de delito. El cuarto es la crueldad, un comportamiento que se genera para el placer y el disfrute de quien ejecuta esto. Es decir, que “en la última época se aumentó en el nivel de violencia, pero la violencia hacia la mujer pasa del abuso a la crueldad”, explicó la especialista.

Historias que duelen 90 mujeres fueron asesinadas por sus esposos, enamorados y exparejas: 33 en La Paz, 16 en Santa Cruz y 15 en Cochabamba, los departamentos con mayor incidencia.

La Paz Luego de un estudio forense se verificó que Silvia, de 29 años, fue asfixiada. Su cuerpo ya era velado de forma clandestina en Collana, pero una vecina denunció el caso porque sabía que la joven era golpeada por su esposo.

Santa Cruz En agosto, Marilyn V. fue hallada sin vida, cercenada de pies y manos y semienterrada en la comunidad Centellas, del municipio de Porongo. La víctima dejó un niño en la orfandad.
Leyenda

Cbba Casto O., de 45 años, mató a su esposa Isabel y escondió el cadáver. Tenía como cómplice a la mujer con quien tenía una relación extramarital. Dejó tres niños en la orfandad.

Tarija Andrea C. fue asesinada en la comunidad de Agua Bendita, en el municipio de Caraparí. La víctima, de 55 años de edad, perdió la vida a causa de un fuerte golpe.

Beni Silvia, de 29 años, fue la primera víctima de feminicidio en Beni. Fue asesinada con un arma de fuego por su pareja, quien sería un militar en reserva. Al escuchar los disparos, los vecino salieron y detuvieron al hombre. Ocurrió en enero en Trinidad.

Pando De enero a la fecha, este departamento sólo registró un caso de feminicidio. Ludy C. fue apuñalada por su esposo, Ivis Hurtado. La víctima fue a visitarlo a la cárcel. El agresor se quitó la vida.

Pagina Siete.