Evo justifica bloqueos violentos y culpa al Gobierno por inflación, tras emboscada que dejó dos policías muertos

Mientras la crisis golpea a las familias bolivianas, Morales se victimiza y respalda protestas que terminan en sangre.

Miércoles, 11 de junio de 2025 (Fmbolivia).- Evo Morales volvió a justificar las movilizaciones violentas que promueve, afirmando que la inflación afecta a las familias más humildes porque “hacen fila para arroz y aceite” y “ya no consumen carne”. Según él, la culpa es del “mal gobierno”, y no de su propio rol en sembrar caos y paralizar el país con bloqueos que agravan la crisis.

Prensa Libre

A pesar de que dos policías fueron asesinados en Llallagua, Morales no condenó la violencia. Por el contrario, denunció represión, asegurando que el Ejecutivo responde al hambre con balas. Sostuvo que policías y militares violan la Constitución y los derechos del pueblo, ignorando que los uniformados emboscados con dinamita, piedras y disparos de arma de fuego simplemente intentaban restablecer la libre circulación.

Los subtenientes Brayan Jorge Barrozo Rodríguez y Carlos Enrique Apata Tola fueron las víctimas mortales de este ataque criminal, ejecutado por bloqueadores afines al MAS, mientras otros 10 efectivos resultaron heridos, uno de ellos en estado crítico. El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, confirmó que los responsables utilizaron explosivos y armas de fuego durante el enfrentamiento.

Lejos de condenar la violencia o solidarizarse con las familias de los policías caídos, Morales se aferró a su discurso de “protesta legítima” y culpó al Gobierno por usar la crisis como excusa para reprimir, cuando en realidad su estrategia es clara: desestabilizar, bloquear y victimizarse, sin asumir ninguna responsabilidad.

Una vez más, Evo Morales usa el dolor del pueblo como combustible político, mientras el país paga el precio de su ambición.