Murió militar boliviano que ejecutó al “Che”

“Joaquín Zenteno Anaya, comandante de la 8va división se dirigió al campamento cerca de la plaza de la Higuera, donde convocó al comandante del batallón, mayor Miguel Ayoroa, para hacerles conocer la orden recibida del alto mando; la misma era concreta y definitiva: Fernando 700 que en texto claro era: ejecución del Che Guevara”, recordó Jorge Santistevan.

El suboficial del Ejército, Mario Terán Salazar, militar que ejecutó a Ernesto “Che” Guevara, el 9 de octubre de 1967 en La Higuera (Santa Cruz), murió aproximadamente a las 0:15 horas de ayer, después de estar internado en un hospital del seguro militar, confirmó el general Gary Prado; quien conoció a Terán desde que fue alumno en la Escuela de Sargentos, en 1960, aclaró que su camarada tenía un cuadro delicado de salud, por lo que hace dos días fue desahuciado.

Prensa Libre

“El año ’67 él era el suboficial primero de la Compañía A, del Regimiento Ranger, yo era comandante de la Compañía B, de manera que trabajamos en la campaña antiguerrillera”, dijo Prado en entrevista con radio Compañera.

Precisó que la ejecución al “Che” fue en cumplimiento a la instrucción del presidente de la República de entonces, el general René Barrientos Ortuño, quien asumió la total responsabilidad por la orden que dio.

Recordó que en ese combate había soldados muertos y heridos, por lo que el coronel Joaquín Zenteno, quien llegó ese día (9 de octubre de 1967) en un helicóptero hasta La Higuera, recibió la orden del presidente de la República y el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, general Ovando, de ejecutar al “Che” Guevara porque no había condiciones de hacer juicios y en esa época no había siquiera una cárcel como la de Chonchocoro.

“La decisión que tomó el Presidente fue de ejecutarlo sumariamente como lo hizo el “Che” Guevara en La Habana, unos años antes, que fusilaba a todo opositor que aparezca”, dijo.

“El coronel Zenteno pidió voluntarios entre los suboficiales y sargentos que estaban en ese momento en La Higuera, eran siete, y entonces sin conocernos ni nada, dijeron usted a este cuarto y usted al otro cuarto, porque teníamos conocimiento de que en un cuarto estaba el “Che” y en otro Willy, entonces entraron dispararon y salieron, no hubo discursos, despedidas ni nada”, aclaró.

El general en servicio pasivo recordó que el momento preciso de la ejecución al “Che”, él no estaba en La Higuera, porque había vuelto al campo, a la zona de operaciones ya que teníamos que buscar al resto de la guerrilla.

“Cuando regresé a la Higuera, a la una de la tarde, supe que lo habían ejecutado y le estaban poniendo en el helicóptero (al Che)”, precisó.

Terán – según recuerda Prado – no realizó ningún informe escrito por la ejecución del Che, por lo que todas las versiones que se reflejan en libros son solo mitos que están alejados de la realidad.

Apuntó que Mario Terán tuvo una carrera impecable, llegó al grado de suboficial mayor y se jubiló. Aunque vivió acosado por la prensa que incluso le ofrecían dinero para que haga entrevistas.
“El suboficial Terán no recibió ningún premio o tratamiento especial por haber cumplido esa misión”, aseguró.

DATOS

El coronel en servicio del Ejército, Jorge Santistevan, recordó que la guerrilla de 1967 tuvo una duración, en la zona de operaciones, de seis meses y 15 días. Empezó el 23 de marzo de 1967 cuando un grupo de irregulares extranjeros y bolivianos a la cabeza de Ernesto “Che” Guevara sorprendieron y atacaron a una fracción de tropa boliviana que realizaba reconocimiento en la zona de Ñancahuazu, y terminó el 8 de octubre del mismo año, con la derrota de los insurgentes.

“Con la muerte del Che, se allanó el camino de la democracia y de la libertad que hoy disfrutan los políticos amantes del Che”, dijo.

“Al día siguiente, el 9 de octubre, el coronel Joaquín Zenteno Anaya, comandante de la 8va división se dirigió al campamento del BI 12 cerca de la plaza de la Higuera, donde convocó al Comandante del batallón, mayor Miguel Ayoroa, para hacerles conocer la orden recibida del alto mando; la misma era concreta y definitiva: Fernando 700 que en texto claro era: “ejecución del Che Guevara” exhortando a todos que se presenten voluntarios para el fiel cumplimiento de la instrucción. Entre los muchos que se presentaron, se encontraban el sargento Huanca de la compañía B y el sargento Terán de la compañía A, heroicos combatientes que habían compartido los periodos de instrucción regular y que habían visto caer a sus camaradas sin poder salvarles la vida. De esa forma llevó a cabo la orden “700” cuando el Rólex de Guevara marcaba las 13:50 del día lunes 9 de octubre de 1967”, relató.

El Diario.