Hasta los golpes: brutal pelea entre arcistas y evistas frente a la Plaza Murillo
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En una violenta escena de pugnas internas, las mujeres del MAS se enfrentaron a puñetes y tirones de cabello en plena Plaza Murillo.
La Paz, 10 de septiembre de 2024 (FmBolivia).- Lo que comenzó como una marcha convocada por la Central Obrera Boliviana (COB) terminó en un bochornoso espectáculo de violencia entre facciones del Movimiento Al Socialismo (MAS). Grupos de mujeres afines al presidente Luis Arce y a Evo Morales se dieron a golpes y puñetes en las puertas del antiguo edificio de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
El caos estalló cuando, al llegar la movilización a la Plaza Murillo, pequeños grupos de mujeres arcistas y evistas comenzaron a intercambiar insultos, acusándose mutuamente de traicionar el proceso de cambio. Sin embargo, las palabras pronto se convirtieron en acciones físicas. Como si se tratara de un combate callejero, las militantes se lanzaron golpes, tirones de cabello y empujones. Algunas terminaron en el suelo, mientras otras no escatimaron en puñetazos.
Las protagonistas de esta trifulca, identificadas como parte de las «Bartolinas», no solo se enfrentaron a golpes, sino que intercambiaron acusaciones sobre la legitimidad del liderazgo en el MAS, con las arcistas defendiendo la gestión de Arce, mientras las evistas señalaban que Morales es el verdadero líder que debe retornar al poder.
Mujeres llegaron a caer al suelo mientras se arrastraban de los cabellos, todo esto en medio de gritos y acusaciones que solo evidenciaban la profunda fractura interna del partido oficialista.
Pasado el mediodía, la marcha, liderada por la COB y el Pacto de Unidad afín a Arce, logró llegar a la Plaza Murillo sin oposición de la Policía, una diferencia notable con otras movilizaciones donde los uniformados han bloqueado el acceso al centro del poder político. La movilización comenzó en la Ceja de El Alto y descendió hasta el centro de La Paz en un intento por mostrar fuerza frente a las advertencias del propio Evo Morales, quien la semana pasada anunció marchas y bloqueos en contra del actual gobierno.
El MAS, dividido y en conflicto abierto, enfrenta no solo una crisis de liderazgo, sino una batalla interna que se refleja hasta en las calles, donde sus militantes ahora resuelven sus diferencias a golpes.