Asesino de familia boliviana será entregado a Brasil

Gustavo Santos Vargas Arias (37), capturado el sábado en Santa Cruz, confesó haber asesinado a tres miembros de la familia de su cuñada, por un conflicto de intereses económicos. Las autoridades bolivianas decidieron entregar al sujeto a Brasil, puesto que en ese país se cometió el macabro crimen.

La información fue proporcionada este domingo por el ministro de Gobierno, Carlos Romero, quien indicó que se hará los trámites con la Interpol para hacer la entrega del aprehendido.

Prensa Libre

Vargas es acusado de matar a la familia de Jesús Reynaldo (39), su esposa Irma Morante Sanizo (38), y el hijo de la pareja, Gian Abner Morante (8), en el estado de Sao Paulo en Brasil.

Las víctimas, de nacionalidad boliviana, estaban desaparecidas desde el 22 de diciembre y sus cuerpos se encontraron el 8 de enero, mutilados y escondidos en valijas, al interior del baño de una vivienda.

Según reveló el coronel Gonzalo Medina, director de la fuerza anticrimen, el acusado confesó haber asesinado a la familia, con la cual era socia en el negocio de la costura.

Relató que tuvo una discusión por temas económicos con su concuñado, a quien fue el primero que mató. Horas después asesinó a la mujer y, al día siguiente, acabó con la vida del niño, quien le reclamaba sobre la desaparición de sus padres.

Tras el crimen, Vargas emprendió su fuga. Entró a Bolivia mediante Puerto Quijarro, sin hacer trámites migratorios. De acuerdo con el informe policial, deambuló por tres semanas, viviendo en distintos alojamientos en los cuales se registraba con una cédula de identidad falsa. Se hizo crecer el cabello y el vello facial, para cambiar su apariencia.

El sujeto llegó a Santa Cruz de la Sierra. Alquiló una vivienda en el Séptimo Anillo, donde se estaba por alrededor de un mes, hasta que lo encontraron.

Vargas hizo una llamada a su hermano. La Policía tomó conocimiento e hizo el trabajo técnico de localizar el origen del contacto. Se encontró la vivienda del prófugo y, con ayuda del dueño del inmueble que ya había visto conductas sospechosas, se logró la captura.

SANTA CRUZ/Agencias