Daynor Choque es elegido presidente de Adepcoca en medio de violencia y tensión

  • La elección estuvo marcada por enfrentamientos, denuncias y gas lacrimógeno; un nuevo liderazgo busca reconstruir la confianza en la organización cocalera.

Daynor Choque Chuquimia, representante de Coripata, asumió este lunes la presidencia de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca). Su elección, sin embargo, estuvo empañada por hechos de violencia y confrontaciones, protagonizados por seguidores del candidato inhabilitado Immer Huanca, de la regional Chulumani.

Prensa Libre

El acto electoral tuvo lugar en la avenida Las Américas, zona Villa Fátima, y fue convocado tras la renuncia de la anterior dirigencia liderada por Lizette Torres, obligada a dejar el cargo el pasado 7 de octubre en Huancané. La salida de Torres se dio en medio de denuncias de corrupción y malos manejos económicos, lo que generó una crisis interna en la organización.

Junto a Choque, fue elegido como vicepresidente Sixto Sullcata, de la regional Inquisivi, en una jornada que comenzó con alta expectativa, pero que terminó en caos. Tras la lectura de los resultados finales, estallaron enfrentamientos, detonaciones de gas lacrimógeno y petardos, lo que provocó el desbande de los asistentes. Los principales responsables de los disturbios fueron identificados como seguidores de Huanca.

Una de las víctimas de estas agresiones fue la abogada Evelín Cossio, quien asistió para respaldar el informe administrativo y económico presentado por el Comité Electoral. Cossio sufrió agresiones físicas en medio de los disturbios, lo que refleja la alta tensión que rodea la elección del nuevo liderazgo.

Un dirigente marcado por la adversidad

Daynor Choque, de 34 años, no es un desconocido para la organización ni para las controversias. Estuvo preso desde 2022 hasta este año, acusado de participar en la quema del mercado de coca en Villa El Carmen, promovido por el Gobierno y cocaleros del MAS. Durante su encarcelamiento, Choque enfrentó 15 procesos legales impulsados por el Ministerio de Gobierno.

Su situación dentro del penal fue difícil, dependiendo del apoyo de los socios de Adepcoca para subsistir y de campañas realizadas por su familia para costear la atención médica de su madre, quien estaba gravemente enferma.

El nuevo presidente enfrenta ahora el desafío de unir a una organización fragmentada y recuperar la confianza de los socios, en un contexto de acusaciones y pugnas internas. «La lucha no termina aquí; debemos reconstruir la dignidad de los cocaleros de Yungas», expresó Choque tras su elección, en un breve discurso que intentó apaciguar los ánimos.

Adepcoca, con una larga historia en defensa de la coca tradicional, entra en una nueva etapa, cargada de retos y expectativas sobre su futuro político y social.