
Arnold Alanes tras toma del mercado: Cómo quieren que nos unamos, si a nuestra casa han venido a matarnos
Luego de la toma violenta y quema del mercado paralelo de la coca en Villa El Carmen, el dirigente cocalero afín al MAS Arnold Alanes afirmó este viernes que los socios de Adepcoca intentaron ayer matarlos y que en esos términos no se puede hablar de unidad.
“Cómo quieren que nos unamos, si a nuestra casa han venido a matarnos, imagínense. Se ha visto quiénes son los violentos y lamentablemente hemos sido desprotegidos por las autoridades”, señaló Alanes en una conferencia de prensa que compartió con dos de sus afiliados, que fueron ayer golpeados.
Anticipó que no se rendirá y que se reorganizarán con los cocaleros de los Yungas este fin de semana. En respuesta, no descartan realizar movilizaciones.
“Estamos muy preocupados por todo lo que ha pasado ayer, queremos aclarar que ayer a la medianoche hemos logrado salvarnos, estaba a un metro de todos los actos de violencia y no me han podido hacer nada, nos han resguardado”, manifestó.
En su criterio, las agresiones que sufrieron la tarde del jueves a manos de los cocaleros de Adepcoca se compara a las registradas en 2009 con la “masacre de la Calancha”, en Sucre y a las “masacres” de 2019.
“Quiero decirles a las autoridades de Gobierno, que para gobernar a un pueblo humilde ante esa gente de la oposición, hay que amarrarse bien los pantalones, y a los actores políticos les digo que mientras entre aire a mi pulmón y mi corazón siga latiendo, voy a seguir firme. Esto debería llenarnos de fortaleza. A partir de ahora voy a entrar a los yungas, vamos a ir a las bases, se están auto convocando luego de los atropellos de ayer”, aseguró.
Dijo que a un día de los hechos violentos en Villa El Carmen, aún hay personas escondidas e incluso denunció que unas 10 personas son “torturadas” en Villa Fátima.
Cuestionó que las autoridades de Gobierno no hayan hecho respetar la propiedad privada “o vivimos en un Estado donde no hay autoridad”.
También mencionó que los destrozos ocasionados, entre los muebles y taques de coca que fueron quemados, se calcula una afectación de unos tres millones de bolivianos.
Fuente: Pagina Siete