
El Gobierno afirma que el paro en Santa Cruz es “débil” y denuncia intentos de desestabilización
El Gobierno boliviano, a través de la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, y el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, afirmó que el paro que se desarrolla en Santa Cruz carece de fuerza y la violencia de algunos grupos de choque denota un intento de desestabilizar al Gobierno.
“Me parece una débil convocatoria en la línea de que Santa Cruz necesita trabajar, en un momento en el que se tiene una situación complicada en los mercados como el incendio ocurrido en el centro de abasto Mutualista, hemos visto que se necesita solidaridad”, reflexionó, por una parte, Alcón en una entrevista en la red Bolivisión.
Según la autoridad, sectores como transporte, gremiales y la institucionalidad edil decidieron rechazar el paro de ayer y este martes convocado por el gobernador cruceño Luis Fernando Camacho y el cívico Rómulo Calvo en contra del diferimiento del censo.
“Muchas de las actividades se desarrollaron con normalidad y ante esa situación optaron por desplazar grupos de choque para amedrentar y buscar imponer el paro”, acotó la autoridad.
En esa línea, el ministro Montaño afirmó que la protesta en Santa Cruz y los intentos de reactivar el movimiento cívico no son casuales, por el contrario hay una estrategia que intenta desestabilizar al gobierno.
“Hay que recordar al pueblo boliviano que se reunieron todos los comités cívicos en Cochabamba, esa estrategia no es casualidad, han querido generar problemas en Beni, Cochabamba y en La Paz con algunas manifestaciones, Santa Cruz es el enclave más fuerte que tiene el señor Luis Fernando Camacho y el Comité Cívico”, sostuvo.
Las autoridades nacionales, en esa línea, denunciaron que el grupo paraestatal Unión Juvenil Cruceñista (UJC) desplazó una serie de acciones de violencia para imponer el paro.
Según las denuncias, la UJV llevó grupos de choque para generar violencia en la casa del alcalde Jhonny Fernández y en el Plan 3000, donde fue atacada una vigilia en rechazo al paro y resguardo de los negocios y otras actividades que se desarrollaban con normalidad.
“No es casual que entre todos quieran desestabilizar a un gobierno legalmente constituido y elegido, por eso mi presencia en mi departamento”, insistió Montaño en una entrevista con el canal Bolivia Tv.
Montaño advirtió que si la Policía y la Fiscalía no actúan de oficio en contra de los violentos, presentará una demanda para revelar el nombre de quien y quienes, anticipó, estuvieron movilizando a los grupos violentos.
También reveló que dentro de la UJC se creó otro grupo de violencia denominado el Control de Rotondas y reiteró que el censo solo es un pretexto, «porque siempre buscan un motivos para desestabilizar a un gobierno democráticamente elegido».
«Este martes una vez más se van a quedar solos el gobernador Camacho y Calvo, no le van respaldar en un segundo golpe de Estado», aseguró e insistió en calificar de grupo armado y paramilitar a aquellos grupos violentos movilizados.
OxígenoBo