
Decomisan carne de burro con patógenos dañinos para la salud
El viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, Jorge Silva, confirmó hoy que la carne decomisada la semana pasada en Bolivia es de burro y contiene patógenos perjudiciales para la salud de la población.
Silva informó que los análisis de laboratorio realizados por el Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa) confirmaron la presencia de carne de burro en condiciones no aptas para el consumo, debido a las importantes cantidades de patógenos encontrados en las muestras.
«El primer hallazgo es que la carne decomisada proviene del burro; en segundo lugar, los patógenos encontrados superan los límites permitidos, lo que puede provocar enfermedades en los consumidores», afirmó Silva después de una reunión interinstitucional con representantes del Inlasa, Senasag, Ibnorca, FAM y la Intendencia Municipal de La Paz.
Durante la reunión, el Inlasa presentó el informe microbiológico de la carne de burro decomisada hace una semana, donde se encontraron microbios. Además, se compartió el informe del Ibnorca sobre los avances en términos de normas y calidad para la comercialización de carne equina.
«La venta de carne de burro, al igual que la de cualquier animal, no está autorizada hasta que cumpla con todos los requisitos de seguridad alimentaria», adelantó el Viceministro.
Silva recordó la existencia de tres normativas relacionadas, pero anunció la creación de una mesa técnica con el objetivo de establecer una norma específica para la comercialización de carne de burro en el país.
En relación a este tema, el Senasag informó que se han clausurado mataderos clandestinos debido a la falta de condiciones sanitarias adecuadas. En la mesa técnica también se establecerán los procesos de faenado del equino para garantizar la seguridad, la inocuidad y el cumplimiento de los parámetros establecidos, de modo que el producto sea apto para el consumo humano, sin importar la raza del animal. La Intendencia Municipal señaló que se llevarán a cabo controles permanentes para salvaguardar la salud de la población, dado que no existen mataderos legalmente establecidos.
Con esta medida, las autoridades buscan asegurar la calidad y la inocuidad de la carne comercializada en Bolivia, protegiendo la salud de los consumidores y promoviendo prácticas adecuadas en el sector de la producción de alimentos.