
India se desvincula de Kailasa tras intento de arrendar tierras en Bolivia
Gobierno indio rechaza vínculos con el falso país de Nithyananda, cuyo grupo firmó acuerdos con pueblos indígenas amazónicos
El Gobierno de la India se desmarcó este miércoles del autodenominado gurú hindú Nithyananda y su ficticia nación, Kailasa, tras conocerse que sus enviados firmaron acuerdos con comunidades indígenas de la Amazonía boliviana para arrendar tierras por hasta 1.000 años. La India aseguró que Nithyananda, quien se encuentra prófugo de la justicia india por acusaciones de violación y secuestro, actúa en calidad de persona privada y no representa a su país.

“El falso gurú es una persona privada, habla por sí mismo”, declaró el portavoz del Ministerio de Exteriores indio, Randhir Jaiswal, en respuesta a las preguntas sobre las actividades de Nithyananda en Bolivia.
Según informes de medios bolivianos, representantes de Kailasa firmaron acuerdos de cooperación bilateral con poblaciones indígenas en los que se establecía un arrendamiento perpetuo de tierras a cambio de pagos anuales. Los términos del acuerdo incluyen la posibilidad de renovar el contrato automáticamente por 1.000 años.
Falso país y antecedentes problemáticos
Nithyananda, quien se fugó de la India en 2018, ha intentado crear su propio “país” llamado Kailasa, un supuesto Estado hindú que no tiene territorio reconocido ni legitimidad internacional. A través de sus enviados, ha intentado establecer relaciones diplomáticas en varios países, incluidos Estados Unidos y Paraguay, donde se han registrado incidentes similares. En Paraguay, un acuerdo con Kailasa llevó a la destitución del jefe de gabinete del Ministerio de Agricultura en 2023.
El Ministerio de Exteriores de Bolivia también desmintió cualquier vínculo oficial con Kailasa y aclaró que no se reconoce a la nación ficticia ni sus acuerdos.
La carrera de Nithyananda
Nithyananda, quien se autoproclama líder espiritual, fundó una organización religiosa en el sur de la India en los años 2000. En 2010, fue acusado de violación por una de sus discípulas, pero los cargos formales no fueron presentados hasta 2018, cuando huyó del país. Desde entonces, ha intentado establecer relaciones diplomáticas en varios lugares, con el objetivo de dar legitimidad a su “país” no reconocido.
Las autoridades bolivianas han iniciado investigaciones sobre los acuerdos firmados por representantes de Kailasa y su posible fraude a las comunidades indígenas.