
¿Por qué no va preso Evo Morales?
Antecedentes. – Luis Arce, apoyado por el Socialismo del Siglo XXI (SSXXI) se hizo con el control del MAS; para eso logró que el TSE de mayoría masista, aparte al “dueño del instrumento”, e imponga al usurpador. Recordemos que el SSXXI, es pragmático y, se liga o apoya con-a el poder. Es un asunto de sobrevivencia y presencia, por eso apoyan a Maduro, en la más fraudulenta y desprestigiada dictadura del mundo y, en Ecuador, respaldaron a la candidata de Correa, impulsada por el ex presidente, quien tiene una condena de 8 años, por corrupción debido a aportes indebidos a su campaña (entendamos soborno) y, si fuera poco, tiene más procesos abiertos por su “amplio historial delictivo”.
¿Era necesario ejemplificar los hechos de Correa y Maduro, es decir el Socialismo SigloVeintiunero? sí, porque debemos entender que la política boliviana de la izquierda populista se viene definiendo fuera de nuestras fronteras; desde el gobierno de Evo Morales, cuando todavía estaban con vida Fidel Castro y Hugo Chávez Frías. Fue ese modelo el que impulsó el fraude del 2019. El SSXXI es un fenómeno político propio de América latina que, podrá no tener los países que tuvo en otrora, pero aún tiene vigencia opositora y expectativa electoral. Entendido el hecho, recordemos que. además tiene lazos con China, Irán y Rusia, principalmente este último que de izquierda tiene nada, en realidad es sólo interés en los RRNN de América del Sur, sobre todo, Litio y, establecer una cabeza de playa política afín a sus objetivos; ningún gobierno liberal le daría espacio político irrestricto.

Volvamos a Bolivia.- La apuesta del SSXXI por Arce parece estar viéndose como un desacierto estratégico, pero en el momento en el que se lo hizo, Evo Morales ya experimentaba una medición negativa en cuanto a sus posibilidades de ser candidato y, su rechazo ha ido creciendo de manera exponencial; si a eso le sumamos que la CPE y una sentencia Constitucional del TCP, antes que se auto prorrogue, ivalidándolo, la candidatura sería un imposible y riesgo innecesario. Eso en lo político, en lo personal, está también el rechazo ciudadano por el caso de Cindy Saraí Vargas Pozo, a la que el gobierno nacional parece haber abandonado definitivamente, incluida a su hija. Concluiremos entonces que este es el peor momento de Morales, sobre quien penden, además, desde octubre el año 2024, mandamientos de apremio, razón por la cual, debió refugiarse en Chapare, donde se ha rodeado de militantes políticos, armados con palos y escopetas (ese el disimulo) y, narcotraficantes con capacidad de fuego (esto lo real); Chapare es una republiqueta independiente en la cual no pasa ni ocurre nada sin que el Jefazo no sepa o autorice.
El gobierno no trata de detener a Morales, desde el infantil y burdo montaje de operativo de la fecha citada, en el que, negaban y escondían el mandamiento de detención expedido por la fiscalía tarijeña. No intentan nada, bajo el argumento de que está evitando violencia y muertes, aunque en realidad lo que pasa es que es, claramente, una disculpa que embosca una estrategia montada, tal vez por el G2 Cubano, cuya presencia en Bolivia es imposible de esconder.
Decisión: Detener a Morales es un mal movimiento táctico, tenerlo libre hoy, es imprescindible por los siguientes motivos:
1.- Luis Alberto Arce Catacora es mal candidato y está tanto o más desprestigiado que Morales pero, tiene el poder y maneja una democracia iliberal, como jefe de todos los poderes, por lo que es, aparentemente, el consolidado y seguro candidato oficialista. Aun así, Arce no levanta ni siquiera el 3% en todas las encuestas.
2.- Con esos números, el oficialismo debiera hacer un fraude, en el “mejor de los casos” de al menos 23% para tener la oportunidad de llegar a segunda vuelta, digamos con 26%, considerando que el 2020, cuando venció con 55,11 % de los votos, Carlos Mesa llegó sólo al 28.83 %. Si los resultados fueran los del 2019, en los que el opositor Carlos Mesa obtuvo el 36.51 %, su fraude debiera ser más grande, al menos 7 puntos más. En ambos casos, hoy, eso es imposible de hacer sin ser descubierto.
3.- Arce, o más bien el MAS, no tiene hoy, posibilidades de ganar una elección. No lo pudiera hacer en primera vuelta, así se alíe con el evismo chapareño llevando a Andrónico Rodríguez (al que le “encajan” más virtudes de las que, dudosamente tiene), en una especie de “resurrección de unidad”, ganar en segunda vuelta es, definitivamente imposible; el rechazo puede subir muy alto. El presidente del senado no ha sido capaz de proponer nada para destrabar la crisis de dólares, combustible, exportaciones y estabilidad económica o social; ¿qué hace pensar, entonces, que puede ser un candidato que “empuje” a Arce, o arrastre tras de sí al oficialismo?
4.- Las posibilidades de derrota del oficialismo-masismo es muy cierte y es la primera posibilidad de resultado en las elecciones (las, porque se elige varios cargos), de manera que allá, donde se toman al poder como un hecho político imprescindible, no se quedan sentados mirando lo que hacen los otros, sino que piensan cómo actuar en consecuencia, sobre todo que ahora no tienen chance de hacer un fraude como el de Evo Morales¿ el TREP esta vez no se puede parar y, suponemos que los controles partidarios can a funcionar muy bien.
Esta es, a mi entender, la razón política del por qué no se detiene a Evo Morales. El socialismo del Siglo XXI necesita a Morales como opositor del gobierno opositor a sus intereses que llegue; Morales puede ser un dolor de cabeza para Arce pero puede serlo aún peor para el oficialismo derechista o liberal (tachen lo que no corresponda) que deberá tomar medidas apresuradas y, claramente antipopulares si quiere salir del problema en el que nos encontramos. No importa si son 45 o 100 dìas para que lleguen los dólares que, no van a “aparecer” sino que su llegada deberá ser entendida como un shock de confianza y planes a montones que cambien la estructura populista armada por el masismo.
No sé si eso de ir con calma se puede dar… ¿devaluación o no?; hay posiciones encontradas en el mismo arco político. En Argentina, Macri perdió la chance por diletante, en Bolivia, el presidente Paz Estenssoro logró la estabilización rápido, pero no estamos en los mismos momentos; hoy, hay demasiado “Estado” metido donde no debe estar; hay fábricas, talleres, emprendimientos estatales fracasados y plata botada de los que nadie habla… hay mucho trabajo y la posibilidad de que el descontento se haga sentir, casi tanto como la ilusión, de los políticos de oposición actual, se tratará aquello.
Si el MAS es opositor, Evo Morales va a ser el “catalizador” de la oposición, o sea, la persona que llevará adelante el desarrollo de la oposición más destructiva que haya visto este país (más que Felipe Quispe el 2003 y luego el propio Morales) el desarrollo de un proceso, así no participe en el resultado, entendamos el gobierno, bah… en una de esas termina de embajador, hasta ir desapareciendo políticamente.
Morales es un odioso animal político y, entre terminar preso o no, esa será la tarea que deberá aceptar. Ella no se decide acá, sino que la impone la “internacional latinoamericana del socialismo sigloveintiunero” y a esa, Morales le obedece.
Esa es, desde mi mirada, la verdadera razón por la cual el pederasta estuprador no va preso, porque, así sea a regañadientes, Arce sabe que el proyecto político lo va a necesitar… eso, hasta que aparezca alguien con condiciones de liderazgo que pueda intentar el retorno al poder. Si Arce gana, a Morales lo espera cárcel, una embajada o el exilio, pero eso es otra cosa… por ahora, esto sirve como para ayudar a entender porqué Morales no está preso, como corresponde.
Por Carlos Federico Valverde Bravo