Evo Morales critica duramente la gestión de Luis Arce al celebrar su cuarto año en el poder
- El exmandatario acusa a Arce de ser el culpable de la crisis económica, política y de seguridad en Bolivia y de buscar chivos expiatorios
La arena política en Bolivia se ha calentado en medio del aniversario del cuarto año de la gestión del presidente Luis Arce, quien ha sido blanco de críticas implacables por parte del precandidato Evo Morales. El líder del Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP) no ha escatimado palabras para expresar su descontento, calificando la administración de Arce como un «rotundo fracaso» y acusándolo de evadir su responsabilidad en la crisis económica, política, judicial y de seguridad que atraviesa el país.
Según Morales, el presidente Arce busca atribuir el fracaso de su gobierno a terceros, señalando a la Dirección Nacional del MAS-IPSP, diputados, senadores y a las organizaciones sociales, aludiendo a supuestos factores desestabilizadores internos y externos. «El cojo quiere echarle la culpa al empedrado», expresó Morales en sus redes sociales.
El exmandatario denunció que en lugar de trabajar en solucionar la crisis económica, el Gobierno se ha centrado en difundir información falsa, destinar recursos a propaganda política y tejer teorías sobre la existencia de «fantasmas políticos desestabilizadores». Evo Morales fue enfático al afirmar que el único responsable de la crisis en todas sus dimensiones es el propio Gobierno, junto a su gabinete y asesores, acusándolos de encubrir la corrupción, proteger al narcotráfico, dividir a las organizaciones sociales, y corromper a los poderes públicos, todo con el propósito de destruir el legado del proceso de cambio y su líder histórico.
El líder del MAS-IPSP señaló que el país carece de un gobierno confiable, denunciando un exceso de demagogia y manifestando su preocupación por la incertidumbre en medio de «ambiciones personales y estrategias oscuras» que, en su opinión, buscan minar el liderazgo de su partido.
«Culpar a terceros de la crisis del gobierno solo revela deshonestidad y falta de coraje e hidalguía para reconocer uno mismo los errores que se quieren atribuir a otros», agregó Morales, destacando la necesidad de enmendar los errores, evitar campañas de odio y persecución, y frenar los supuestos negocios personales que prosperarían en medio de la situación actual.
El enfrentamiento político entre Morales y Arce no hace más que poner de manifiesto la agitación en el escenario político boliviano, mientras el país busca superar una serie de desafíos y crisis en diversos ámbitos.