Evo Morales asegura tener «sigla garantizada» para elecciones y exige independencia al TSE

  • El expresidente criticó que el órgano electoral no debe someterse al Gobierno y recordó a los vocales su deber de imparcialidad.

En medio de la controversia por la anulación de la personería jurídica del Frente Para la Victoria (FPV), el expresidente Evo Morales afirmó que ya cuenta con una «sigla asegurada» para participar en las elecciones presidenciales del 17 de agosto de 2025. El líder del Movimiento al Socialismo (MAS) aseguró que el anuncio oficial se realizará «en el momento que corresponda», pero no dejó de cuestionar al Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Prensa Libre

«Recuerdo a las autoridades electorales que deben actuar con independencia política. No deben someterse al Gobierno, solo a la ley y a la ética», escribió Morales en sus redes sociales. Con esta declaración, el exmandatario apuntó directamente al TSE, luego de que la Sala Plena revocara las personerías del FPV y del Partido Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol) por no alcanzar el 3% de los votos en los últimos comicios.

Morales, quien sigue siendo una figura clave en la política boliviana, insistió en que su movimiento tiene «todo listo» para competir en las próximas elecciones, aunque evitó revelar detalles sobre la nueva denominación. «Reitero al pueblo boliviano que tenemos sigla asegurada para nuestra candidatura presidencial», subrayó.

La decisión del TSE ha generado tensiones en el escenario político, con críticas de varios sectores que acusan al organismo de actuar bajo presiones. Mientras tanto, Morales mantiene su estrategia de marcar distancia con el Gobierno y exigir transparencia en el proceso electoral, en un año clave para el futuro del país.

El expresidente, que ya gobernó Bolivia entre 2006 y 2019, busca reposicionarse en la carrera presidencial, aunque su participación aún depende de resoluciones legales y el aval definitivo de las autoridades electorales. Por ahora, su mensaje es claro: el TSE debe garantizar imparcialidad y no ceder a influencias políticas.