
- El precandidato ratificó su postura frente al TSE y advirtió sobre riesgos jurídicos, pero insistió en la necesidad de unidad «dentro de la legalidad».
En una entrevista con UNITEL, el precandidato opositor Jorge «Tuto» Quiroga reafirmó este domingo el contenido de la carta enviada al Tribunal Supremo Electoral (TSE), en la que responsabiliza a Unidad Nacional (UN), liderado por Samuel Doria Medina, por la realización de encuestas que, según él, violan acuerdos previos y exponen al bloque opositor a sanciones legales. Pese a la crítica, Quiroga hizo un llamado a «recuperar el camino del diálogo» para evitar fracturas.

«Mi prioridad es Bolivia, y en esta lucha voy a seguir», declaró el exmandatario, recordando que ya solicitó por escrito una reunión para destrabar la crisis. «Si siguen por esa ruta [de las encuestas], van a exponerse a inhabilitaciones y procesos. De mi parte no hay responsabilidad», enfatizó. Quiroga aseguró que seguirá trabajando por la unidad, pero «en el marco de la legalidad, cumpliendo compromisos y sin violarlos, como hizo sistemáticamente Unidad Nacional».
El conflicto surgió después de que Doria Medina confirmara el sábado que las encuestas del bloque opositor «están en marcha», aunque aclaró que los resultados serían de uso interno. Quiroga rechazó esta posición: «Esa encuesta no fue lo acordado. Quien la encargó debe asumir las consecuencias», sostuvo, añadiendo que su carta al TSE deja clara su postura.
Además, el precandidato alertó que realizar sondeos durante el proceso electoral no solo representa «un riesgo jurídico», sino que «repite errores del pasado y divide a la oposición». «No seré un suicida político. La unidad se construye con legalidad, no con atropellos como los de Evo Morales», remarcó, en alusión al expresidente.
Pese a la tensión, Quiroga insistió en que «no es chantajeable» y pidió coherencia al bloque: «No aceptaré que una parte incumpla todo y luego me apunten con una pistola para que acepte». El llamado refleja la delicada situación de la oposición, dividida entre estrategias electorales y el fantasma de las sanciones del TSE.