Cerca del 40% de farmacias del país trabajan en la clandestinidad
En el país hay 7.000 farmacias que funcionan legalmente, pero se calcula que en la actualidad trabajan más de 11.000, incluidas las ilegales. De esta última cifra, según la Asociación Nacional de Profesionales Propietarios de Farmacias (Anprofar), “cerca del 40% son clandestinas”.
Estos negocios prohibidos atienden en las noches, vendiendo medicamentos de dudosa procedencia, falsificados y de uso restringido. Estos lugares no cuentan con un regente que se encargue de atender el establecimiento.
“En Bolivia, nosotros tenemos cerca de 7.000 farmacias que funcionan legalmente”, explicó a Página Siete la presidenta de Anprofar, Alinda Luna. Sin embargo, resaltó que hay muchos más establecimientos, al menos unos 11.000. “(De este número) cerca del 40% de las farmacias del país funcionan en la clandestinidad”, sostuvo.
Ante esa situación, Anprofar pide a la población que compre medicamentos de farmacias legalmente establecidas.
La semana pasada, la Policía descubrió una red de falsificadores y contrabandistas de medicamentos en la localidad fronteriza de Desaguadero. De acuerdo con las primeras investigaciones, los acusados recogían envases de fármacos de los basureros y de los desechos de los hospitales con la finalidad de reutilizar las cajas y los recipientes. Se conoció además que elaboraban fármacos de forma artesanal con maicena, harina, agua y añelina.
Luna dijo que el dato sobre el número de farmacias clandestinas se conoce de acuerdo con los informes de cada filial que tiene la asociación en los nueve departamentos y las provincias del país. Actualmente, las autoridades departamentales y nacionales de salud no tienen un registro actualizado de la cantidad exacta de farmacias que funcionan en Bolivia.
Según la directora de la Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnologías en Salud (Agemed), Patricia Tames, sí cuentan con un registro, pero es del año 2014. “Aún se tiene un dato actualizado”, indicó en pasados días la autoridad. Sin embargo, según el fiscal departamental de La Paz, William Alave, “este informe (el número de negocios ilegales) se dará a conocer en los siguientes días”.
La representante de la Asociación de Profesionales Propietarios de Farmacias (Asprofar) filial La Paz, María Gutiérrez, lamentó que no se cuente aún con un censo, “pese a todas las solicitudes”.
Luna explicó que la falta de un censo o un registro es una de las razones para que durante los últimos años en Bolivia “hayan proliferado (las farmacias clandestinas), no sólo en el área urbana, sino también en el área rural, donde se venden medicamentos de dudosa procedencia”, dijo. Aseguró que Santa Cruz y El Alto son las regiones donde menos control existe.
“Por eso crece este negocio ilegal”, recalcó Luna y aclaró que estos centros no pueden ser considerados farmacias. “Son simplemente establecimientos donde venden medicamentos. Deben ser sancionados”.
El artículo 39 de la Ley 1737 del Medicamento indica que “la dispensación de medicamentos está a cargo exclusivo de los establecimientos farmacéuticos (privados, institucionales, populares, bóticas y droguerías), bajo la responsabilidad y presencia del regente farmacéutico”. Añade que “el despacho fuera de ellos será considerado como venta ilegal de medicamentos y dará lugar al decomiso de los productos y a la sanción correspondiente”.
El jefe de la Unidad de Farmacias del SEDES, Franklin Canaviri, indicó que de acuerdo con los operativos que realizan en La Paz, “la mayoría de las infracciones de las farmacias se dan porque no hay un regente”. Recalcó que “la norma es clara por lo que ni los familiares ni auxiliares u otros profesionales pueden atender esos establecimientos”.
La pasada semana en un operativo se encontró a un ingeniero mecánico atendiendo una farmacia en Villa El Carmen.
De acuerdo con el director del Servicio Departamental de Salud (SEDES) La Paz, Freddy Valle, en la región paceña existen al menos 1.600 farmacias legales y unas 500 clandestinas. Explicó que para controlar estos negocios la institución sólo tiene cuatro funcionarios. “Es una cantidad insuficiente”, resaltó e indicó que se trabaja con un método para alcanzar el 95% de vigilancia.
Sólo funcionan en la noche
El director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de La Paz, Jhonny Aguilera, dijo que las farmacias clandestinas tienen un modus operandi para evadir los controles de las autoridades en las ciudades.
Según el jefe policial, estos establecimientos ilegales “funcionan de noche y con letreros movibles”. “En el día son tiendas y en la noche colocan el letrero de farmacia para vender medicamentos. O simplemente sólo se abren por la noche”, explicó.
La Policía alertó que en estos “establecimientos ilegales se venden los fármacos de dudosa procedencia y falsificados”. Aseguró que estos centros tienen nexos “directos” con la red criminal que fue descubierta la semana pasada en Desaguadero.
En este operativo, la FELCC aprehendió a 13 personas, 10 de ellas están con detención preventiva en los penales de San Pedro y Obrajes y tres con detención domiciliaria. “De este grupo dos son farmacéuticas y fueron detenidas cuando compraban medicamentos (en una de las casas de esta red criminal) en Desaguadero”, explicó el jefe de la División de Corrupción, Luis Guarachi.
Pagina Siete.